Los Wizards se hicieron con su tercera victoria consecutiva en la visita de los Pelicans al Capital One Arena. Los locales se impusieron por 117-115 en un final de lo más parejo, ya que el choque necesitó de una prórroga para decidirse y aun en esta no quedó resuelto hasta el último segundo. Con este triunfo, los de Brooks alcanzan a Raptors y Bulls en la clasificación, provocando un triple empate en la décima plaza que termina de meterles de lleno en la pelea por el play-in.
Esta madrugada, los de Washington se aferraron a su estelar backcourt, en el que Bradley Beal y Russell Westbrook se combinaron para un total de 66 puntos. 30 llegaron de la mano del escolta, que logró brillar pese a su 0/9 en triples, mientras que el ex de los Rockets se fue hasta los 36, a los que añadió 15 rebotes y 9 asistencias para rozar un nuevo triple-doble. Además, muchas de sus canastas llegaron en el tramo decisivo del partido, en el que Westbrook se erigió como factor diferencial para que la victoria se quedase en la capital.
Russell fue autor de 8 puntos en el último cuarto, incluyendo la canasta que puso el empate a 105-105 con el que terminaría el tiempo reglamentario, la cual logró finalizando un contraataque cuando aún quedaba más de un minuto para que sonase la bocina final. No obstante, fue en la prórroga donde el base terminó de sobresalir, anotando 10 de los 12 tantos de los suyos en ella y siendo el dominador absoluto de los 5 minutos de tiempo extra. Por si fuera poco, fue él quien decidió el partido con dos tiros libres encestados en el último segundo, aprovechando una falta bastante evitable de Zion Williamson en la última defensa.
Dicha posesión tuvo lugar después de que precisamente Zion perdiese el balón en el último ataque de los Pelicans. El sophomore terminó decepcionado con su actuación, que se saldó con 21 puntos pero en la que se vio limitado por sus problemas de faltas y sus 7 pérdidas, y lamentó en sus declaraciones posteriores haber cometido errores en el tramo final: «Lo último que quiero hacer es fallar a mis compañeros, y en ese momento lo que sentí fue eso, que les había fallado. Hay que aprender de partidos como este para estar más preparado la próxima vez».
El peso de la anotación de Nueva Orleans recayó por tanto en Brandon Ingram, que respondió sumando 34 tantos, a los que añadió 7 rebotes, 5 asistencias y 4 robos. Si bien el alero desapareció en el último cuarto y no logró ni un solo punto, sí pudo firmar una buena prórroga, en la que sumó 6 y fue el único de los suyos en anotar un lanzamiento de campo. No obstante, no pudo evitar la derrota de los Pelicans, que perdieron una buena oportunidad de acercarse aún más a los Spurs en la pelea por la décima posición del Oeste.
(Fotografía de portada: Rob Carr/Getty Images)