Si la caída de OKC en primera ronda ante los Blazers ha tenido un gran damnificado, ese es Russell Westbrook. No a nivel interno (seguramente Donovan pagará los platos rotos), pero sí a nivel de imagen, pues hablamos de uno de los jugadores que más polariza opiniones, por lo que había una masa importante de aficionados deseando verle caer para lanzar su argumentario: que rellena la estadísticas, que sus triples-dobles no sirven para ganar, que no está capacitado para liderar a un equipo…
Más allá de lo ciertas o no que sean estas afirmaciones, el base no es ajeno a ellas, y este jueves comentó ante los medios sus impresiones al respecto: «Si quieren definir mi carrera por lo que he hecho en dos o tres partidos, adelante, no me importa una mierda» afirmó. «Mañana voy a seguir levantándome junto a tres niños preciosos, con una sonrisa de oreja a oreja y siendo feliz. Mi vida no cambia por mucho que hablen sobre si he jugado bien o mal o sobre quién es mejor jugador. Yo sé quién soy, sé lo que puedo y no puedo hacer, conozco mis capacidades y estoy contento con ello».
Westbrook continuó su discurso asegurando que está acostumbrado a convivir con las críticas, y que sabe que ha llegado a un punto en el que estas son ya inevitables: «Antes decían que era un chupón, pero ahora que llevo liderando la Liga en asistencias durante dos temporadas empiezan a hablar de mi tiro. El año que viene mejoraré mi tiro y entonces empezarán a decir que tengo el pie izquierdo más grande que el derecho. Quién sabe» ironizó.
«Si alguien más pudiese hacer lo que yo hago, lo haría»
«Sé lo que soy capaz de hacer sobre la pista cuando estoy al máximo nivel, y es algo que nadie puede hacer cada noche» afirmó en respuesta a quienes restan valor a sus continuos triples-dobles. «Realmente lo pienso. Si alguien pudiese hacerlo, no tengo ninguna duda de que lo harían. Lo que ocurre es que cuando pasas mucho tiempo a un gran nivel los haters acaban llegando. Así es la vida: cuando logras algo grande siempre va a haber gente que intente restarle mérito. Por suerte, nadie puede quitarme lo que he logrado, independientemente de quién sea, cuántas historias se escriban y cuantas estadísticas se saquen» concluyó.
(Fotografía de portada: Steve Dykes/Getty Images)