El mercado de traspasos de la NBA termina esta misma tarde, y los Warriors son uno de los equipos de los que más se ha hablado en las últimas semanas. Los de San Francisco parecen necesitar ser agresivos si quieren ser relevantes de aquí a final de curso, y en ese sentido Andrew Wiggins se antoja como uno de los candidatos más claros a salir. Su contrato es suficientemente grande como para permitir movimientos importantes sin ser tan masivo como otros, y, si bien no está en su mejor momento de juego, sí puede generar más interés que otros hombres más veteranos del equipo.
No obstante, no parece que sea su deseo salir de los Warriors. El canadiense fue preguntado al respecto tras la victoria de los de Kerr en Philadelphia por 104-127, y aunque no lo expresó literalmente, sí lo dio a entender con sus palabras.
«No me preocupo por aquello que no puedo controlar, pero me encanta estar aquí» aseguró en unas declaraciones para Anthony Slater, periodista de The Athletic. «Amo a los aficionados, a la organización, a los entrenadores y a mis compañeros».
Wiggins, que con 21 puntos y 10 rebotes firmó uno de sus mejores partidos del curso, está sin embargo promediando los peores números anotadores de su carrera (12,2 puntos por partido) y muy lejos de tener el impacto de antaño en defensa. Así como hace año y medio era un jugador al que toda la liga habría querido en plantilla, esta temporada se está mostrando tan irregular y tan alejado de su mejor versión que no parece haber tantas franquicias dispuestas a arriesgar. Y es que Andrew tiene contrato hasta 2027 con un salario medio de 27 millones al año, lo cual no ayuda.
Con todo, es posible que algunos equipos se convenzan a sí mismos de que vale la pena el intento y den forma a una oferta que tiente a los Warriors. Al fin y al cabo, el alero fue fundamental en el anillo de 2022 y parece imposible que se haya olvidado de cómo se juega a baloncesto, de modo que tal vez un cambio de aires le ayude a recuperar ese potencial que toda la liga sabe que tiene dentro. Golden State confió en que así fuera cuando traspasó por él en 2020 y, tras un tiempo, valió la pena. ¿Se atreverá alguien ahora?
(Fotografía de portada: Tim Nwachukwu/Getty Images)