Los Minnesota Timberwolves se reencontraron con la victoria al ganar a los Thunder en Oklahoma por 112-114. OKC, que tenía la oportunidad de acabar la jornada como líder del Oeste, dejó escapar un triunfo ante un equipo que vive horas bajas, pero que dejó muestras de que no está dispuesto a dejar pasar la lucha por el octavo puesto desde tan temprano.
Fue un partido de rachas en el que ambos conjuntos endosaron parciales contundentes a su adversario, pero que se apretó en el último cuarto para dar paso a un final apasionante. Solo en el último minuto hubo cuatro cambios de líder, el último de los cuales llegó de la mano de Andrew Wiggins a falta de 14 segundos. El canadiense, con 30 puntos, fue el mejor de los de Thibodeau, y terminó de alzarse como figura del partido al protagonizar la acción decisiva.
Oklahoma tuvo hasta dos oportunidades para recuperar la ventaja, pero tanto Abrines como Paul George, este último muy forzado, erraron sus lanzamientos. George terminó el duelo con 31 puntos, lo que le convirtió en el máximo anotador del mismo, a los añadió 11 rebotes para firmar su tercer doble-doble consecutivo. Russell Westbrook, por su parte, logró su noveno triple-doble del curso tras acabar con 23 tantos, 10 asistencias y 11 rebotes, pero no bastó para sumar una nueva victoria.
¿Punto de inflexión?
Si algo ha caracterizado a la temporada de Minnesota hasta el momento ha sido su irregularidad. Comenzaron el año con problemas extradeportivos que se tradujeron en malos resultados, luego mejoraron exponencialmente tras la salida de Butler, y ahora atravesaban un mal momento que les había hecho volver a caer a la zona baja del Oeste. Hasta ayer, solo habían ganado uno de sus últimos siete partidos, pero el triunfo en el Chesapeake Arena podría marcar el inicio de un nuevo cambio.
Los Wolves, tras salir victoriosos de una de las canchas más complicadas del campeonato, se medirán ahora a cuatro equipos con un balance de victorias del 50% o inferior: Bulls, Hawks, Heat (aunque estos atraviesen un gran momento) y Pelicans. Sin ser necesariamente encuentros sencillos, ninguno de ellos se antoja imposible de ganar, y salir de este tramo con, por ejemplo, 3 victorias podría reenganchar a los de Mineápolis a la pelea por la postemporada. No obstante, ya se ha demostrado una y otra vez que intentar pronosticar el devenir de este equipo es, como mínimo, un ejercicio realmente complejo.
(Fotografía de portada: Kevin C. Cox/Getty Images)