El alero logró 16 de sus 25 puntos en el cuarto final del partido para que los de Minneapolis continúen invictos
Esto es justo lo que se debe esperar de un jugador al que has dado 147 millones de dólares. Andrew Wiggins, bajo sospecha desde hace ya algún tiempo, reivindicó anoche su papel de pieza principal de Minnesota Timberwolves con un excepcional último cuarto. Los de Minneapolis perdían de siete a falta de doce minutos, y ese fue el momento en el que el alero vivió sus mejores momentos de la aún exigua temporada con 16 de sus 25 puntos totales (incluyendo cuatro triples) para terminar de doblegar a Miami Heat (116-109) y poner el 3-0 en el casillero de los Wolves.
«Es una estrella y sabe cuándo tiene que hacer estas cosas. Por alguna razón, siempre logra esos tiros al final, cuando más lo necesitamos», señala Karl-Anthony Towns mostrando confianza en su compañero. Y es que en Minnesota quieren arroparlo. «Va a tomar tiempo para que todo combine bien respecto al cambio de sistemas, pero sé que va a tener un buen año. Estoy junto a él y quiero asegurarme de que lo sepa», espeta el técnico del equipo, Ryan Saunders.
Con más o menos apoyo, lo cierto es que Wiggins necesita que esto no sea cuestión de doce minutos, sino de una temporada. Su actuación contra los de Florida estuvo muy bien, pero evitar caer en la irregularidad –algo que para él es lo habitual– tiene que ser el objetivo si Minnesota pretende que este buen comienzo que no se daba desde el curso 2013-14 (también 3-0) tenga continuidad.
Towns, a lo suyo
Si la aparición de Wiggins para sentenciar el partido fue casi una sorpresa, el hecho de ver a Karl-Anthony Towns firmando 23 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 2 robos estuvo muy lejos de serlo. El pívot sigue con su excelente inicio de temporada y anoche contó además con la colaboración de Jeff Teague, quien tras un errático comienzo de campaña se marchó hasta los 21 puntos contra los Heat. Si el base y alero carburan con asiduidad los Wolves pueden certificarse como una de las gratas sorpresas del curso.
Los talentos de Miami
La oficina de la franquicia de Florida parece empeñada en descubrir grandes jugadores. Tyler Herro no tuvo su mejor noche, pero Kendrick Nunn –ni siquiera fue elegido en el Draft de 2018– se fue hasta los 25 puntos con un 5 de 9 en triples. En principio su papel en la rotación se atisbaba bastante secundario como suplente de Jimmy Butler, pero dados los hechos, ni el regreso del All-Star tras su paternidad debería hacer que Nunn perdiese gran parte de sus minutos. Junto a él también destacó Duncan Robinson, quien en su segundo año como jugador de Miami empieza a mostrar el gran tirador que es. Contra Minnesota fueron 21 puntos en 23 minutos con un 4 de 7 en triples.
(Fotografía de Hannah Foslien/Getty Images)