La carrera de Andrew Wiggins va camino de ser una de las más decepcionantes de la época reciente. El de los Timberwolves llegó a la NBA generando una enorme expectación, pero con el paso de las temporadas no solo no se ha acercado al nivel esperado sino que parece realmente estancado, percepción a la que no ayuda el contrato máximo que firmó hace dos año. El alero renovó con Minnesota por cinco temporadas y 147 millones, cifra que ha contribuido a que se le tenga como uno de los hombres con un potencial más desperdiciado.
Recientemente, ESPN le dejó fuera de la lista de los 100 mejores jugadores de la actualidad pese a promediar más de 18 puntos por partido la pasada temporada, lo cual, fuera del debate de si es justo o no, habla de la poca consideración que se tiene de él. Su selección de tiro o su irregularidad son algunos de los aspectos más criticados de su juego, críticas frente a las que ha querido defenderse en unas declaraciones para ESPN.
«La gente se fija excesivamente en el salario» afirmó. «Incluso cuando firmé la extensión, que venía de promediar casi 24 puntos por partido (23,6 concretamente) la gente estaba criticando. Si te fijas en los jugadores que tienen un contrato máximo verás que no todos tienen promedios así, pero las cosas son como son: algunos se alegran por ti y otros hablan por hablar. Yo simplemente intento recuperar mi mejor versión».
Es cierto que, de cobrar un salario más bajo, seguramente se tendría una percepción menos radical de Wiggins, pero es también injusto por su parte sacar a colación sus promedios. Los 18,1 puntos que promedió son seguramente menos de lo mínimo exigible para alguien que lanza a canasta más de 16 veces por partido, más en un jugador que vive principalmente de la anotación y que no compensa su desacierto en otras facetas. Hasta ahora, la mejor versión de sí mismo ha sido tan puntual que cuesta tenerla en cuenta, aunque sus 24 años invitan a los más optimistas a tener aún ciertas esperanzas en su explosión definitiva. Veremos si ocurre este año.
(Fotografía de portada: Christian Petersen/Getty Images)