El ganador de tres anillos con Chicago recalca la gran relación que tenía con el equipo el progenitor de la leyenda de la franquicia de Illinois
Uno de los temas a tratar en los capítulos siete y ocho de ‘The Last Dance’ es la relación de Michael Jordan con su padre, James Jordan, y como el asesinato de este en verano de 1993 fue el golpe definitivo para que se retirase por primera vez y probase en el béisbol. En relación a esto, uno de los compañeros de Jordan en aquellos años, Will Perdue, ha recalcado lo importante que era James Jordan para todos los componentes de aquellos Bulls.
«El padre de Michael Jordan era la persona más amable. Te sorprenderías mucho… Su padre siempre estaba cerca de las instalaciones de entrenamiento. Tan pronto como acababa el entrenamiento, Michael se marchaba, pero su padre se quedaba allí y estaba con nosotros. Recuerdo muchas ocasiones que estábamos en el Berto Center y simplemente nos sentábamos y conversábamos sobre cualquier cosa», comenta en una aparición en CBS Sports HQ antes de señalar lo estrecha que era la relación con él.
«Si te quedabas hasta tarde haciendo unos tiros, él hablaba contigo mientras tirabas o caminaba contigo hablando mientras te movías por la pista. También entraba a veces en el vestuario. Era un hombre genuino, un caballero. Honestamente, muchos jugadores tenían más relación con el padre de Jordan que con él. En parte era más cercano que el propio Michael», asegura.
Que el padre fuese más accesible para todos no es una sorpresa. Tal y como hemos visto en los capítulos cinco y seis de ‘The Last Dance’, llegó un momento en el que para Jordan todo era ser el centro de atención. En los medios, en la calle, en la cancha… Llegó a tal punto su fama que hacerse una especie de coraza debía ser una estrategia de defensa más que respetable.
(Fotografía de Ronald Martinez/Getty Images)