Suma y sigue. La campaña 2020-21 de la NBA mantiene su descontrol. Tras lo que fue una grata estadía en la burbuja de Orlando, el actual curso está quedando marcado enormemente por la pandemia de coronavirus. Ya se cumplan más o menos las medidas señaladas en el protocolo de salud y seguridad, lo cierto es que parece imposible mantener al margen de la competición un virus que hasta la fecha ha provocado el aplazamiento de 14 partidos.
Aunque la Liga ha endurecido en las últimas fechas en plan de contingencia ante la pandemia, incluyendo el que los jugadores están confinados en su casas u hoteles –si juegan en la carretera– salvo para entrenar o necesidad imperiosa, éste no repercutirá en la competición hasta pasadas unas semanas; tanto es así que en el último informe (14 de enero) desvelaron 16 casos positivos, y que ayer mismo se suspendieron otros dos partidos.
La posposición del encuentro que debía enfrentar a Washington Wizards y Cleveland Cavaliers en la capital de Estados Unidos era un hecho conocido. Sin embargo, lo que ocurrió en con el Oklahoma City Thunder-Philadelphia 76ers fue del todo inesperado.
Los jugadores de los Sixers viajaron de Memphis a Oklahoma para disputar el que debía ser el segundo encuentro de un back-to-back. Según el parte de bajas previo al encuentro, los de Pensilvania solo contaban con la ausencia de cuatro jugadores: Joel Embiid (problemas en la rodilla derecha y rigidez en la espalda), Seth Curry (protocolo COVID), Vincent Poirier (protocolo COVID) y Mike Scott (inflamación en la rodilla derecha). Con tales datos, podían jugar perfectamente contra los Thunder. Sin embargo, una información de última hora lo trastocó todo.
Con el equipo ya calentando sobre el Chesapeake Energy Arena, se conoció que un posible caso se coronavirus en Memphis Grizzlies, en este caso de Jonas Valanciunas, hacía que los jugadores de Philadelphia entrasen inmediatamente en el proceso de rastreo y testeo de jugadores que han tenido contacto con algún caso positivo. ¿Resultado? Otro partido postergado para no se sabe cuándo.
La situación de Memphis
Con Jonas Valanciunas inmerso en el protocolo de salud y seguridad de la NBA, está por ver qué ocurrirá con el partido que los Grizzlies deben disputar esta próxima noche ante Phoenix Suns. No se trata de un encuentro cualquiera, ya que se trata del que juegan cada temporada en casa por el día de Martin Luther King. Dependiendo del rastreo de la Liga y del resultado del mismo, conoceremos si finalmente pueden estar en la cancha ante los de Arizona. Lo que es indudable es que los problemas se le acumulan a la NBA.
(Fotografía de Brett Carlsen/Getty Images)