Era una de las piezas de nivel medio más deseadas del mercado. Pese a que hace algunos años parecía que su carrera NBA tocaba a su fin, su actuación en los Juegos Olímpicos de París 2024 le abrió las puertas de los Philadelphia 76ers. Allí, en Pensilvania, Guerschon Yabusele demostró tener sitio entre los mejores del mundo y se preparó para un verano en el que debía firmar un buen contrato. Lo hizo, y no en cualquier, sino en la Gran Manzana.
Así es. El jugador galo acordó dos años y 11,7 millones de dólares con los New York Knicks, equipo cuyo carácter competitivo entiende que encaja perfectamente con su estilo de juego. Así lo explica durante el Eurobasket a One.
«Los Knicks son un club realmente grande y magnífico. Puedo decirles a los aficionados de los Knicks que mi ADN va perfecto con ellos. Aporto pasión, a veces también ira, lucha y agresividad. Les prometo que ayudaré al equipo a conseguir el máximo número de victorias posible», avisa.
A sus 29 años, Yabusele sale de una excelente campaña con los Sixers en la que se ha ido a un promedio de 11 puntos, 5,6 rebotes y 2,1 asistencias con un 50,1 por ciento de acierto en tiros de campo. Su versatilidad en ambos extremos de la cancha lo convirtió en una pieza tan fiable como deseada.
Yabusele y una temporada ambiciosa
Habiendo cambiado de entrenador para hacerse con Mike Brown, el plan de los Knicks en este verano ha sido consolidad su posición de contender en la Conferencia Este, algo para lo que parece muy útil un jugador como Yabusele, el cual es capaz de defender múltiples posiciones, además de tener la capacidad de abrir la cancha. Él mismo cree que su intensidad será muy valiosa. «Hay un buen equipo este año para pelear en los playoffs. Sin duda, puedo ayudar en esa tarea», sentencia.
(Fotografía de Kyle Ross-Imagn Images)