Zach Collins ha sufrido un leve lesión durante una sesión de entrenamiento, según ha informado Dwight Jaynes, de la NBC. El ala-pívot de los Blazers se torció el tobillo mientras se ejercitaba, lo que le ha causado una pequeña rotura de ligamentos que no requerirá cirugía.
La franquicia de Portland ha asegurado que el jugador se encuentra actualmente en su casa en Las Vegas recuperándose de la lesión, que ha sido catalogada finalmente como un esguince de segundo grado. Aunque no se ha especificado cuánto se prolongará dicha recuperación, sí se ha asegurado que Collins no tendrá ningún problema para llegar al arranque del training camp.
Zach se une así a Jusuf Nurkic en la lista de jugadores interiores lesionados de los Blazers, aunque ambas dolencia tienen poco en común. El bosnio no podrá volver a pisar una cancha de baloncesto hasta 2020, y ese es en parte el motivo de que tanto Hassan Whiteside como Pau Gasol hayan llegado a Oregón este verano. Que esta nueva lesión sea de pequeño alcance es toda una suerte para el equipo, que no va precisamente sobado de hombres en la pintura.
Collins terminó la temporada pasada promediando 6,6 puntos y 4,2 rebotes, aunque sus números no hacen justicia a su buen desempeño en los playoffs. Su aportación fue más que significativa en la serie ante los Nuggets, en la que recordó a la NBA que es un jugador con potencial que aún tiene bastante margen de mejora. El 19/20 será su tercer curso en la Liga, y, si no vuelve a sufrir este tipo de problemas físicos, podría tratarse del año de su explosión.
(Fotografía de portada: Steve Dykes/Getty Images)