Zach LaVine volverá a perderse algunos partidos por lesión. El escolta, que estuvo más de un mes de baja entre finales de noviembre y principios de enero, ha sufrido ahora un esguince en su tobillo derecho que le hará estar al margen como mínimo una semana, tras la que será revaluado para ver si puede estar disponible de nuevo.
La lesión tuvo lugar en el choque del jueves ante los Raptors, ante quienes se vio obligado a abandonar el parqué durante el tercer cuarto, momento en que se le vio verdaderamente frustrado por tener que poner rumbo a vestuarios. De hecho, trató incluso de volver a jugar durante unos minutos, pero pronto se hizo evidente que no estaba en condiciones de hacerlo.
Esta está siendo una temporada complicada para LaVine, cada vez más sumido en rumores de traspaso, con un rendimiento individual alejado del de sus mejores años, y con problemas físicos dificultándole tener continuidad. La anterior dolencia en el pie le costó 17 partidos de ausencia, y solo 7 encuentros después tendrá que volver a ver a sus compañeros desde el banquillo mientras se recupera de otra molestia. Y esto puede ser un problema tanto para él a nivel individual como para la franquicia, aunque no precisamente del equipo en su ausencia.
Y es que Chicago capeó con un sorprendente 10-7 el primer tramo sin Zach, lo cual en cierta medida no ha hecho sino aumentar la sensación de que ha llegado el momento de darle salida. Y el problema está en que estas continuas lesiones no ayudan a aumentar su valor. LaVine es un anotador consagrado que puede ayudar a muchos equipos y conseguir a los Bulls un buen paquete de jóvenes y/o picks, pero si existen dudas con respecto a su condición física, las ofertas no serán tan cuantiosas como querrían en Illinois.
(Fotografía de portada Jamie Sabau/Getty Images)