El concurso de mates del All-Star se encuentra en una encrucijada. Aún guarda noches y momentos mágicos como los de antaño pero, por lo general, ha perdido gran parte de su atractivo. Recuperarlo depende de varios factores que apuntan en direcciones contrarias. Los mejores matadores del mundo no están en la NBA, así que una opción es llevar a esos especialistas al fin de semana de las estrellas para poner el arte del mate en primer plano. El otro, más alineado con la tradición de este desde sus primeros días en la ABA, es que las estrellas mediáticas de la liga vuelvan a participar.
Una de las principales caras de la nueva generación de matadores es Zion Williamson. Un highlight andante de embates al hierro desde su más tierna adolescencia. Él y Ja Morant fueron un día los llamados a salvar el Dunk Contest del All-Star. Pero ni siquiera se ha rumoreado seriamente la posibilidad de que acudan. Hasta ayer. «Tengo que hacer mi parte. Si voy al All-Star, voy al concurso de mates», dijo con timidez el de los Pelicans en rueda de prensa.
Una vieja promesa
Lejos ya del runrún que le rodeaba al aterrizar en la NBA, Williamson está retomando el vuelo junto a unos Pels que vuelan bajo el radar. Sus números no son los de las dos temporadas en las que fue seleccionado All-Star (2021 y 2023, aunque el año pasado se lo perdió por lesión). Sin embargo, su juego ha dado un salto muy importante en cómo selecciona sus acciones y en cómo es capaz de frenarse y tomar la mejor decisión en esas fulgurantes arrancadas a la pintura.
Zion, que contesta la pregunta como arrepintiéndose de lo que está a punto de decir, no especifica la vigencia de su compromiso. De hecho, sería osado darle absoluta validez al mismo. Pero, al menos, vale con saber que la idea está en su cabeza. Quién sabe si esto hace efecto arrastre para que Ja Morant le acompañe en el All-Star de 2025.
(Fotografía de portada de Justin Ford/Getty Images)