Se suele decir que la vida da muchas vueltas… No para Zion Williamson. La estrella de los Pelicans encara un nuevo mes de abril lesionado y sin saber si podrá ayudar a su equipo en caso de que este gane el primer partido de play-in ante Oklahoma City Thunder.
De baja desde el pasado 2 de enero a causa de una distensión en el tendón de la corva derecho, el All-Star ha ido mejorando, pero por ahora no tiene claro el momento en el que podrá estar sobre el parqué para ayudar a sus compañeros.
«Ha sido frustrante. No te voy a mentir. Ha sido muy frustrante. No poder jugar apesta. Pero quiero decir que las cosas han mejorado. Las cosas han mejorado mucho. Físicamente estoy bien, ahora es solo una cuestión de cuándo me siento como Zion. Sé que la atmósfera en la que estaría entrando se basa en la experiencia de los playoffs, así que ahora es solo una cuestión de cuándo me siento como Zion», expresa a los medios.
Respecto a qué necesita para saber que ha llegado a ese estado físico, Zion recalca que no es nada matemático, sino que se trata únicamente de las sensaciones que tenga con su cuerpo.
«No siento que haya puntos de referencia específicos para ser Zion. Es solo una cuestión de, ya sabes, cuando me siento como yo mismo. Simplemente se trata de sentirme como yo mismo y saber que puedo salir y tener un gran impacto para mi equipo», sentencia.
Una cuestión mental
Así es. Williamson necesita saber que el tiempo que pasará en cancha lo hará con plena confianza. Ya se ha estado ejercitando sobre la pista y por ahora siente que existen ciertas dudas. Necesita disiparlas antes de darlo todo.
«Es un poco como una batalla mental, porque cuando me agravé la lesión en febrero, fue difícil. Entonces, cuando voy a hacer ciertos movimientos, existe esa vacilación. A veces no la hay y a veces la hay. Entiendo la magnitud de estos partidos que se avecinan y no quiero estar ahí dudando o haciendo algo que pueda afectar mi equipo de manera negativa», concluye.
(Fotografía de Chris Graythen/Getty Images)