La jornada de esta madrugada contó con una sorpresa en forma de tropiezo de los Utah Jazz. Los líderes de la NBA cayeron en su visita a Nueva Orleans por 129-124, sufriendo así una derrota, la octava del curso, que sin embargo no pone en riesgo su condición, ya que aún aventajan en tres partidos a los Lakers. Para los Pelicans, por su parte, este triunfo les permite llegar a los 15, manteniéndose en la persecución por los puestos de play-in.
Los de Van Gundy brillaron especialmente en el tercer cuarto, en el que firmaron un parcial de 40-24 que les permitió no solo dar la vuelta al choque, sino empezar a forjar una ventaja muy a tener en cuenta. El cuadro de Luisiana se marchó 11 puntos arriba al último cuarto (99-88), distancia que creció hasta los 17 tantos al inicio del mismo, cuando un 3+1 de J.J. Redick puso el 107-90 que parecía dejar el choque muy encarrilado. No obstante, los Jazz recordaron entonces por qué son actualmente el mejor equipo de la competición, y estuvieron cerca de lograr una heroica remontada que no llegó a confirmarse por muy poco.
Gracias a su acierto exterior y a su buena defensa, Utah llegó a colocarse a un solo punto (125-124) con menos de 50 segundos por jugarse. Es más, una bandeja de Donovan Mitchell y el posterior palmeo de Rudy Gobert fueron opciones clarísimas para recuperar la ventaja en el marcador, pero ninguno de los dos intentos terminó con el balón en el aro y los Pelicans pudieron respirar con cierto alivio. Zion Williamson, con dos tiros libres, dio algo de aire a los suyos, y la posterior canasta de Josh Hart después de Mike Conley fallase el triple que podría haber empatado el partido culminó una victoria muy sufrida pero de mucho mérito.
Zion puede con todo
Los de Nueva Orleans estuvieron comandados, como de costumbre, por su All-Star Zion Williamson, quien vivió una noche complicada pero en la que supo encontrar sus momentos para brillar. El sophomore sufrió durante muchos tramos ante la férrea defensa de los Jazz y ante el dominio de la pintura de Gobert, pero, tras una primera parte algo gris, logró encontrar su sitio tras el descanso y comandar la reacción de los suyos. El ala-pívot anotó en el tercer cuarto 15 de sus 26 puntos, liderando los mejores momentos de su equipo, y redondeó su actuación con 10 rebotes y 5 asistencias.
También con 26 tantos terminó Brandom Ingram, mientras que Lonzo Ball se fue hasta los 23, repartió 8 asistencias y capturó 7 rebotes. En los suplentes, Redick fue el más destacado con 17 puntos, dando así el impulso necesario a unos Pelicans que jugaron con ocho hombres.
En Utah, hasta cuatro jugadores lograron superar la veintena de puntos, de entre los que el más destacado fue Bojan Bogdanovic con 31 gracias a su gran noche en el tiro exterior (7/11 en triples). Gobert terminó con 22, a los que añadió 9 rebotes, y le siguieron de cerca Mitchell con 21 y Jordan Clarkson con 20. No obstante, los hombres menos importantes del equipo no estuvieron ni mucho menos finos, lo que dejó a los de Snyder algo faltos de puntos en determinados tramos e hizo que la reacción final fuera insuficiente para sumar un nuevo triunfo.
(Fotografía de portada: Jonathan Bachman/Getty Images)