Corría el año 2011. LeBron James decidió adquirir una participación en la propiedad del Liverpool, tal y como hacen una gran cantidad de deportistas cuando quieren ampliar sus miras y meterse en el mundo de los negocios.
Por aquel entonces, el alero compró un 2% del equipo inglés, un paquete de acciones que, aunque pudiera parecer minoritario, ha acabado dándole muchos frutos. Y es que, vista la excelente temporada del Liverpool con Jürgen Klopp a la cabeza, el valor de lo que adquirió ha crecido enormemente.
Como informa ESPN, ese 2% de 2011 ahora vale como cinco veces más, después de que el Liverpool pasase anoche a la final de la Champions League. Entonces pago 6,5 millones de dólares y ahora esas acciones están sobre los 32 millones. Casi nada.
El pasado junio, Forbes calificó al conjunto inglés como el octavo club más valorado del mundo. Y su clasificación para la final les garantiza una recaudación de más de 100 millones de dólares.