En un cuarto partido determinante, Bryant selló la victoria de los angelinos dominando en la prórroga en el otrora llamado Conseco Fieldhouse
14 de junio del año 2000. Los Angeles Lakers visitaba a Indiana Pacers en el cuarto partido de las Finales. Los angelinos, entrenados por Phil Jackson, necesitaban la victoria para no permitir a los de Indianapolis poner el 2-2 en la serie tras perder el tercer encuentro por 100-91. Aquella noche los de oro y púrpura darían un enorme paso al frente hacia el anillo. Aquella noche Kobe Bryant sería decisivo.
En un partido que llegó igualado a los últimos minutos, ni unos ni otros fueron capaces de evitar que se terminase por alcanzar la prórroga. Ya en ella, y pese a que los Lakers mantuvieron en todo momento una exigua ventaja, en Indiana se disparó el optimismo cuando a algo menos de tres minutos para concluir el encuentro Shaquille O’Neal era eliminado al cometer su sexta falta personal. Los Pacers veían la victoria más cerca, pero no contaban con The Black Mamba.
El Kobe del número ocho firmaría justo 8 puntos en ese tiempo extra para ir apagando el ímpetu local canasta a canasta. Sin O’Neal, su hambre de victoria se tradujo en unos minutos imparables que cerró con un palmeo a falta de cinco segundos que dejaba tres arriba a los californianos. El intento final de Reggie Miller, un triple que hubiese dado la victoria a los de Indianapolis tras convertir anteriormente un tiro libre, no entró.
Con una actuación de 28 puntos, 5 asistencias, 4 rebotes, 2 tapones y 1 robo, Kobe firmó una de esas numerosas noches en las que su talento emergió sobre todo lo demás.
Con este triunfo los angelinos pondrían el 3-1 en las Finales antes de cerrarlas por 4-2. Este triunfo supuso el primer anillo de los tres consecutivos que conseguirían los Lakers, así como el que abría un camino de cinco campeonatos para Kobe Bryant, todos bajo la batuta de Phil Jackson.
(Fotografía de Jed Jacobsohn/Getty Images)