En un acto de solidaridad previo al Día de Acción de Gracias, Michael Jordan ha acudido a Wilmington, ciudad en la que vivió de niño, para ayudar a las víctimas del Huracán Florence. El ahora dueño de los Charlotte Hornets estuvo repartiendo comida a los afectados por la catástrofe, que azotó Carolina del Norte y otros estados durante el pasado mes de septiembre. No es la primera vez que ex jugador muestra su compromiso con la causa, pues pocos días después de la tormenta donó dos millones de dólares para ayudar a recuperar las pérdidas.
«Quería volver para ver cómo han progresado las cosas y qué cosas seguían dañadas» afirmó. «Es un camino muy largo y va a llevar mucho tiempo, pero el espíritu de los ciudadanos es muy fuerte. Yo, al ser uno de ellos, sentía que tenía que venir a apoyarlos y ayudar».
Además, Jordan atendió también a los más jóvenes, a quienes donó zapatillas de su marca Air Jordan. «Aquí es donde aprendí a jugar a baloncesto. Estoy en posición de venir a ayudar a la gente, y si soy capaz de sacarles una sonrisa, sobre todo en estas fechas, lo haré sin dudarlo» concluyó.