Paul George es una estrella de la liga y como tal ha llegado a Oklahoma City Thunder. Con esa merecida etiqueta tomó la iniciativa en el partido que el pasado viernes perdería su equipo ante Boston Celtics (94-101). Quedando siete segundos y con cinco puntos de desventaja para OKC, George lanzó un triple que apenas tocó el aro, cerrando así las escasas posibilidades de triunfo de los Thunder.
Ese error, probable dada la presión y mala colocación para lanzar, dio pie para que Brian Scalabrine, quien trabaja como comentarista para NBC Sports Boston, aprovechase y lanzase una broma: «George solo convierte esos tiros en los anuncios de Gatorade», dijo en relación al fallo del alero. Pues bien, este es el comercial al que se refiere.
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Más allá de que la intervención de Scalabrine sea más o menos acertada -fue una broma-, lo cierto es que las estadísticas están a su favor. Todos recordamos aquel primer partido de playoffs de 2017 en el que Paul George echó en cara a sus compañeros el no poder jugarse el último tiro. C.J. Miles erró ante Cleveland y perdieron. A raíz de la reacción del ahora jugador de OKC se analizaron sus números y lo cierto es que no salió muy favorecido. Desde que ingresase en la liga firma un 0 de 15 en tiros para poner a su equipo por delante en los 20 últimos segundos de los partidos. Si ampliamos la muestra a 30 segundos e incluimos los lanzamientos para empatar, se queda en un 4 de 30… Scalabrine tuvo tanta gracia como razón. A ver si en su nuevo equipo cambia la suerte.
Estadísticas de ESPN.