Aaron Gordon obra un milagro en OKC

Aaron Gordon anotó en OKC su segunda canasta ganadora de estos playoffs. Esta vez, para demostrar que los Nuggets pueden dar guerra al mejor equipo de la liga regular,

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Por Aitor Darias

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Otra vez. Con los Nuggets contra las cuerdas, con el tiempo agotándose y con la sensación de que no hay nada que hacer para evitarlo. En ese contexto volvió a aparecer un Aaron Gordon que va camino de uno de los playoffs que se recuerdan. Lo hizo en el Game 4 ante los Clippers y lo ha hecho esta madrugada en Oklahoma, en un punto quizás menos agónico de la eliminatoria pero quizás más trascendental.

Porque, gracias a su triple que puso el 119-121 a falta de 2,8 segundos, Denver respondió a la pregunta que todo el Oeste se hacía desde hacía meses: sí, hay rival para los Thunder.

Anatomía de una remontada

Y eso que durante muchos minutos pareció que no. Los Nuggets se pasaron muchos tramos del partido remando a contracorriente, tratando de recortar milímetro a milímetro la diferencia ante unos Thunder que en el menor descuido se habían vuelto a escapar. Los locales solidificaron su ventaja durante la primera mitad y, por mucho que Denver tratara de pegarse siempre había una respuesta, siempre había una acción decisiva que caía del lado de OKC.

Excepto la más importante.

Carushow

«El mejor ataque es una buena defensa» – Alex Caruso (probablemente).

La renta de los de Daigneault empezó a forjarse, como ocurre muchas veces, desde atrás. Y con un protagonista inequívoco. Alex Caruso, que llegó para elevar el nivel competitivo del equipo en estos momentos, firmó una primera parte estratosférica de esas que justifican el uso en ocasiones un tanto liberal de la palabra ‘omnipresente’.

Su capacidad para interceptar líneas de pase, meter manos sobre balón, taponar unos lanzamientos, puntear otros… es decir, para intervenir de forma disruptiva sobre el ataque visitante fue descomunal. Pero más importante fue quizás su capacidad y la de los Thunder en general para convertir eso en canastas en transición. Ante los reyes de la liga en este ámbito, OKC brilló anotando a la carrera, lo cual cobró especial importancia en esta ocasión dados sus problemas en otros aspectos.

Y es que lo que no ocurre tantas veces es lo mucho que les costó, por el contrario, producir en media pista. Shai Gilgeous-Alexander arrancó el encuentro con mucha presencia, pero tras el primer cuarto la defensa de los Nuggets se puso como objetivo sacar el balón de sus manos e hizo que su producción llegara a cuentagotas. Si para ello había que ceder triples abiertos de Dort o de Caruso, no les temblaba el pulso aunque anotaran unos cuantos. Ese era el plan. Y el plan estaba funcionando.

Nunca se vio a OKC cómodo a la hora de crear en estático, y aunque este fue un problema fácil de ignorar mientras la defensa generaba oportunidades de transición, empezó a volverse más preocupante cuando las diferencias se apretaron. Era un día para que alguien asumiera galones, para que Jalen Williams o Chet Holmgren exigieran un reconocimiento de segunda estrella y penalizaran la decisión de vivir con un tiro de cualquiera menos de Shai. Pero esto no terminó de ocurrir.

La cosa va de centímetros

Si los Thunder hicieron de los robos su principal arma ofensiva, Denver hizo lo propio con el rebote. No muchos equipos equipos son capaces de penalizar las carencias de OKC en esta materia, pero los de Adelman lo hicieron no solo acumulando 72 capturas sino haciéndolas valer. Las ofensivas, para sumar en segundas oportunidades. Las defensivas, para correr y brillar también en transición.

Brillaron en esta materia un Aaron Gordon para el que los Thunder no encontraron o no quisieron buscar solución, un Christian Braun impetuoso en cada acción, y, por supuesto, un Nikola Jokic que se hizo gigante en la pintura y que, sin el yugo de Zubac asfixiándolo, firmó su primera gran masterclass de estos playoffs.

El serbio apareció siempre que los suyos necesitaban una canasta, y, lo más importante, no dejó que la asfixiante defensa de los Thunder le hiciera precipitarse. Con el paso de los minutos fue abordando la situación con más calma, imponiendo su propio ritmo, llevándose a cualquier defensor a la pintura y anotando desde allí, especialmente a medida que metió a Holmgren y Hartenstein en problemas de faltas. Y sin embargo, parecía que no iba a ser suficiente.

Porque tras una segunda parte titánica, tras anotar el triple que ponía a los Nuggets a un solo punto pese a haberse visto 13 abajo en el último cuarto, tras coger el rebote que daba a los suyos la oportunidad de ponerse por delante en el último minuto… Tras todo eso, pecó de generoso. Fue quizás la única vez en toda la segunda mitad en que hizo lo que la defensa de OKC quería que hiciera, y en lugar de buscar su propia canasta cedió a balón a Russell Westbrook en el triple. Y el base falló.

Empezó entonces el perpetuo intercambio de tiros libres, con Denver obligado a hacer falta para que no corriera el tiempo y los Thunder, que se ponían tres arriba tras convertir sus tiros libres, haciendo también falta para no dar opción a buscar un triple. Y parecía que así iba a morir el partido. Pero entonces fue Holmgren y no Shai quien recibió el balón, y la presión se comió al sophomore, que falló sus dos intentos desde el 4,60. Y ahí llegó el caos.

Braun cogió el balón sin tiempos muertos que pedir, y fue como si nadie tuviera muy claro qué hacer. Jokic y Murray estaban marcados, de modo que Westbrook pidió el balón y echó a correr, y en cuanto vio a Aaron Gordon llegar a la línea de tres puntos no dudó en cedérselo. Quedaban aún más de 4 segundos cuando este recibió, y seguramente más de uno habría cuestionado su decisión de tirar si el tiro no hubiera entrado.

Pero nunca podremos saberlo a ciencia cierta. Porque al ala-pívot no le tembló el pulso, la eliminatoria está 0-1 y los Nuggets han confirmado que estos Thunder son mortales.

Jugadores destacados

Estos fueron los mejores hombres del encuentro.

Nikola Jokic

Fue Aaron Gordon quien ganó el encuentro, pero fue el serbio quien se aseguró de que hubiera un partido que ganar. Anotó, dominó el rebote, repartió para sus compañeros, metió en problemas de faltas a los pívot rivales… y así hasta convertirse en el tercer jugador en firmar un 40+20 en playoffs en el siglo XXI tras Giannis y Shaq. Imperial.

Aaron Gordon

Sería fácil dejar que el último triple opaque todo lo demás, pero lo cierto es que jugó un duelo muy completo. Sus triples desde la esquina castigaron a unos Thunder que parecen dispuestos a vivir con ese tiro, y sus rebotes ofensivos ayudaron a Denver a sumar 27 puntos en segundas oportunidades.

Alex Caruso

OKC marca el ritmo y el tono de los partidos desde la defensa, y si eso ocurrió en la primera parte fue gracias a él. Si se le podía pedir algo más, estuvo muy acertado en el triple y terminó como segundo anotador local con 20 puntos.

Estadísticas del partido

Estas son las estadísticas de los dos equipos.

Oklahoma City Thunder

JugadorMINPTSTCASTREBTAPROB+/-
Jalen Williams37:38165/204722-6
Chet Holmgren27:52125/112641-14
Isaiah Hartenstein28:57126/121910-2
Luguentz Dort29:40144/91211-21
Shai Gilgeous-Alexander39:453312/2681012-16
Isaiah Joe12:3000/421000
Alex Caruso26:12207/126125+13
Cason Wallace21:0931/43201+15
Jaylin Williams2:4341/10100-2
Aaron Wiggins13:3451/10400+19

Denver Nuggets

JugadorMINPTSTCASTREBTAPROB+/-
Michael Porter Jr.24:0621/80411-15
Aaron Gordon39:03227/1511400+16
Nikola Jokic42:254215/2962221+10
Christian Braun40:03114/831301+15
Jamal Murray44:15216/166601+12
Russell Westbrook30:01187/132200+4
Peyton Watson14:3231/50122-22
Julian Strawther5:3521/10100-10

(Fotografía de portada: Alonzo Adams-Imagn Images)

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