Unos asfixiantes Pacers ponen el 2-1 y sueñan a lo grande

Pese a que lograron llevarse el Game 1, los Pacers habían empezado las Finales sin terminar de alcanzar su mejor versión. Yendo siempre a remolque, sin imponer su guion en cada partido. Pero con la mudanza de la serie a Indiana la cosa ha cambiado. Y los Thunder se han dado cuenta de que esto es aún más difícil de lo que pensaban.

El cuadro de Rick Carlisle ha vuelto a tomar la delantera en las Finales al llevarse el Game 3 por 116-107. Y lo han hecho no con milagros y tirando de proezas, sino a base de dominio y control. A base de sentirse como un equipo que de verdad puede ser mejor que OKC. Como un equipo que está a dos victorias de convertirse en campeón por méritos propios.

El impulso del banquillo

Y eso que su inicio estuvo lejos de ser modélico. Con Holmgren y Jalen Williams muy activos, Oklahoma arrancó tomando el control del choque y haciéndose con las primeras ventajas, invitando a pensar que quizás la cosa no iba a cambiar tanto. Pero entonces Rick Carlisle miró al banquillo, señaló a un hombre al que algún despistado podría confundir con un asistente o un utillero, y le dijo que saliera a la pista a cambiar el rumbo del encuentro.

Dicho y hecho. T.J. McConnell acostumbra a ser un torbellino cada vez que sus suelas tocan el parqué, pero esta vez fue el mismísimo Huracán Katrina. Metió manos sobre cualquier balón que estuviese en un kilómetro a la redonda, multiplicó por tres la velocidad del juego cada vez que recibió el balón e hizo a los Pacers dar esa sensación de equipo que va volando que transmiten en sus mejores momentos. De repente el partido era otro. Era el partido que los gustaba a los locales.

Quizás nada resuma mejor el efecto McConnell que los primeros 35 segundos del segundo cuarto. En ellos, el base tuvo tiempo para asistir a Siakam tras una buena penetración a canasta, robar el saque de fondo de los Thunder, ceder el balón para que Siakam lanzara un triple, capturar el rebote ofensivo tras el fallo de su compañero y asistir a Mathurin para que anotara dos puntos fáciles bajo el aro. Una declaración de intenciones en toda regla. Y no solo suya.

The perfect skip pass by Haliburton,
The buried triple by Nesmith.

Pacers lead by 8 with under 3 minutes to go in Game 3 on ABC 👀 pic.twitter.com/YefKP0Tiip

— NBA (@NBA) June 12, 2025

Y es que esos dos puntos fueron los primeros de Mathurin, pero ni mucho menos los últimos. Si McConnell se encargó de sumar energía, el alero dio recursos ofensivos en cada una de sus entradas a pista, presumiendo de una agresividad en sus penetraciones al aro y de un acierto desde media y larga distancia que trastocó todos los planes visitantes. OKC tenía estrategias para reducir el impacto de Haliburton y Siakam, pero esta irrupción pareció pillarles de nuevas.

Y cada vez que Mathurin recibía el balón, el problema se hacía más y más grande.

Exhaustos

Como también se fue volviendo cada vez más problemático el nivel de agotamiento físico al que fueron sometidos los Thunder, que probaron de su propia medicina y fueron drenados de toda energía por unos Pacers asfixiantes. Si ya lo han sido durante todos los playoffs, hoy hubo una marcha más en esa presión agotadora y en ese ritmo infernal que hace a los rivales llegar muertos a los últimos minutos, hasta el punto de agotar a un rival que parecía el equipo más incansable jamás construido.

Shai Gilgeous-Alexander fue acosado en cada paso que intentaba dar, ya fuese por Nembhard, Nesmith, Sheppard o cualquier hombre de Indiana que anduviese cerca. El objetivo era tanto mermarlo físicamente como reducir su incidencia en el juego, y puede considerarse que triunfaron en ambos.

Cada canasta del canadiense fue más complicada que la anterior, y su dificultad para recibir el balón obligó a Jalen Williams a asumir muchísimo peso en la creación ofensiva, y aunque el alero rindió a un gran nivel el ataque de los de Daigneault notó que no había un MVP a los mandos. Hoy fueron ellos quienes acumularon una pérdida tras otra. Y fueron ellos quienes terminaron viéndose sobrepasados en todos los sentidos.

A medida que el choque llegaba a sus últimos minutos, todo tendía hacia el lado local. Los hombres de amarillo eran siempre los primeros en llegar a cada balón dividido, lo cual llevó a dos canastas tras rebote ofensivo que pusieron el 107-100. Myles Turner, que había pasado gran parte del choque en el banquillo, emergió como titán defensivo en los compases finales. Y con OKC ya contra las cuerdas, un triple de Aaron Nesmith se encargó de mandarlos a la lona y llevar la locura el Gainbridge Fieldhouse.

The perfect skip pass by Haliburton,
The buried triple by Nesmith.

Pacers lead by 8 with under 3 minutes to go in Game 3 on ABC 👀 pic.twitter.com/YefKP0Tiip

— NBA (@NBA) June 12, 2025

Indiana se colocó de esta manera con el 2-1 a su favor, y tendrá el viernes la posibilidad de ampliar esa ventaja ante su público. Si los Thunder no quieren tener que ir contra la historia, ese Game 4 es una victoria obligada para ellos. De lo contrario, los Pacers acariciarán con la yema de los dedos su primer campeonato de la NBA.

Jugadores destacados

Oklahoma City Thunder

Jugador	MIN	PTS	TC	AST	REB	TAP	ROB	+/-
Luguentz Dort	35:46	12	4/8	0	4	0	0	+1
Jalen Williams	36:27	26	9/18	3	6	0	1	-9
Chet Holmgren	34:42	20	6/15	2	10	0	1	+1
Cason Wallace	24:20	7	3/5	1	4	1	1	-10
Shai Gilgeous-Alexander	42:02	24	9/20	4	8	3	0	-3
Alex Caruso	32:14	8	2/5	4	5	0	2	-15
Isaiah Hartenstein	18:13	4	2/3	0	3	0	1	-4
Aaron Wiggins	9:39	0	0/2	2	2	0	0	-5
Isaiah Joe	4:13	6	2/2	0	0	0	0	0
Jaylin Williams	0:20	0	0/0	0	0	0	0	+1
Kenrich Williams	2:04	0	0/1	0	0	0	0	-2

(Fotografía de portada: Kyle Terada-Imagn Images)