Dylan Harper pide paso en el show de Wembanyama

El número 2 del Draft firma su mejor actuación en la liga y los Spurs siguen lanzandos

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Por Aitor Darias

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Victor Wembanyama se ha encargado de hacer de los Spurs un equipo de visionado obligatorio en este inicio de temporada, pero no está solo en esa labor. El francés ha encontrado un socio perfecto en un Dylan Harper que, tras dos encuentros un poco más discretos, ha llamado a las puertas del estrellato en su tercer partido como profesional, en el que ha ayudado a San Antonio a imponerse a los Brooklyn Nets por 118-107.

El número 2 del Draft dio toda una demostración de su velocidad, electricidad atacando la pintura y sutileza al finalizar cerca del aro para irse hasta los 20 puntos con un 8/11 en tiros de campo. También de su capacidad para atraer defensas y generar para sus compañeros, pues alcanzó las 8 asistencias sin perder un solo balón. Y sobre todo, lo hizo transmitiendo un aura de estrella en ciernes que era imposible de ignorar para cualquiera que estuviera viendo el encuentro.

Tanto fue así que llegó incluso a opacar a ratos a un Victor Wembanyama que sigue luciendo como un arma de destrucción masiva hecha jugador de baloncesto. Incluso si estuvo algo menos acertado en el tiro que en las últimas noches, el francés volvió a hacer prácticamente de todo en la pista y volvió a dar esa sensación de que en cualquier momento puede firmar una jugada que no hayas visto nunca. Y a base de ellas acabó con unos Nets que plantaron batalla pero que acabaron sucumbiendo.

Sus 31 tantos le hicieron acabar como el máximo anotador local, pero su aportación no se mide solo en lo que suma en el marcador. Se mide también en su dominio en la pintura para acabar con 14 rebotes y 6 tapones, en su capacidad como pasador que le hizo repartir 4 asistencias, y en general en el miedo que se nota que transmite a casi cualquier rival que pasa a su lado. Aunque hoy hubo uno lo suficientemente osado como plantarle cara.

La locura de Thomas

Todo buen show necesita un villano a la altura, y en el show de Wemby y Harper ese fue Cam Thomas. El escolta, la personificación de la acepción positiva de la palabra ‘inconsciencia’, se fue hasta los 40 puntos a base de anotar un tiro complejo tras otro, y no solo levantó de la lona a unos Nets que habían estado 26 abajo sino que llegó a hacerles tomar la delantera y a hacerles soñar con un triunfo tan imposible como sus canastas.

Fue, en resumen, ese villano tan poderoso que obliga a los dos héroes a unirse. A ratos el que más brilla, pero no el que acaba ganando.

Al final, un parcial de 15-4 en los últimos minutos aseguró a los texanos el triunfo, el tercero en tres partidos, y les permitió respirar aliviados después de ver cómo se les había complicado un duelo que tenían resuelto. Y así, es más fácil que todo sean sonrisas e ignorar el parcial que casi les arruina la tarde. Todo se ve mejor desde la cima del Oeste. A ver cuánto tiempo pueden mantenerse en ella.

(Fotografía de portada: Daniel Dunn-Imagn Images)

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