No sabemos cómo sería el encuentro para el espectador neutral, pero para aquellos que lo vimos con cierta afiliación emocional a un trozo de tela, unos colores y unos jugadores concretos; fue una montaña rusa. Anoche, la selección española quedó eliminada del Eurobasket 2025 en la fase de grupos. En cierta forma, lo esperable después de que Bosnia le obligase a ganar ante la Grecia de Giannis Antetokounmpo.
España, luchando por enésima vez contra el destino, echó el resto para volver a moror en la orilla como hizo ante Canadá tanto en los últimos Juegos Olímpicos como en el último Mundial. Con más pundonor que juego, llevó al límite a una selección helena que comenzó el partido dominando con. puño de hierro.
Muerte en las esquinas
Grecia inició el encuentro inmaculada desde el lanzamiento exterior. España planteó una defensa por acumulación ante Giannis Antetokounmpo en la zona. Pero el dos veces MVP ya no es solo un miura que embiste con todo lo que se le postra delante. Es un excelente generador de juego para el resto y, en esta ocasión, sí tiene francotiradores que castiguen sus aperturas.
Un 8 de 10 desde el triple en el primer cuarto ponía cuesta arriba el partido para la selección española. Tyler Dorsey se hizo dueño y señor de la esquina derecha, desde donde enchufó tres triples. Giannis se quedó en un solo tiro de campo en ese primer parcial que Grecia se llevó por 31-20. Pero el peaje fue cargarse de faltas y un vendaval ofensivo que parecía insalvable.
Con más coraje que cabeza
Y digo parecía porque España se volvió a meter en el encuentro durante el segundo cuarto. Primero a través del acierto de Xabi Lopez-Arostegui, que enchufó dos tiros exteriores casi consecutivos para entrar en calor en la segunda manga. Después, con un intercambio de golpes en el que se vio a España a la altura, aunque Antetokounmpo, el bueno de ellos, comenzase a dominar desde el aclarado ante un Santi Aldama bastante superado.
Empezaron a entrar en partido nombres clave como Sergio De Larrea, Mario Saint-Supery y Jaime Pradilla. Quienes iban a representar ese arrojo desde el que España pudo competir de tú a tú en la segunda parte.
También ayudó, claro, que los triples de Grecia comenzasen a decrecer en frecuencia y acierto. Pero sobre todo que España acudiese cada vez más a sistemas cortos y jugadas en transición evitando la media pista que tanto se les atraganta en los últimos tiempos.
Orgullo juvenil
España llegó al último cuarto a dos posesiones de distancia y en ese margen se mantuvo durante toda la última manga. Llegando a ponerse por delante en el marcador a falta de 8 y 4 minutos para el final. Fue un intercambio de golpes en el que se alzaron las figuras ya mencionadas y en el que España supo encontrar ventajas en el emparejamiento interior con pequeños a través de Pradilla, Aldama y Joel Parra sobre todo. De Larrea y Saint-Supery aceleraban el ritmo y Giannis tuvo que ponerse en modo ariete.
El problema con el de los Milwaukee Bucks no es pararle una primera vez, es hacerlo sin dejar el rebote ofensivo a su merced paar una segunda embestida que siempre va a llegar. Así coleccionó 6 rebotes ofensivos que hicieron mucha mella en el combinado español. El intercambio de canastas llevó el partido a un final igualado en el que España, simplemente, no sabe desenvolverse.
Durante todo lo contado, la selección española fue dejando un reguero de tiros libres fallados. Un 19 de 29 en los primeros 48 minutos que no iba a mejorar en esos 120 segundos finales. Los de Scariolo coleccionaron varias pérdidas fruto de la precipitación a la que obligan sus dificultades de juego en estático. Triples a las primeras de cambio, aventuras de los jóvenes bases a la pintura sin rédito, pases largos que se van al limbo…
Todo coronado por cinco tiros libres, tres a cargo de Juancho Hernangomez y dos propiedad de Santi Aldama, de los que España sacó un solo punto estando 4 abajo en el marcador. Después, con el partido casi perdido, Lopez-Arostegui recibió otra falta de tres puntos y solo pudo convertir uno de los dos primeros.
Esto cierra un campeonato nefasto desde la línea de tiros libres. El 21 de 37 de ayer (56%) convierte a España en la segunda peor selección del torneo en este apartado (61%), solo por delante de Suecia.
Cerrar así la era de Sergio Scariolo al frente de la selección produce sentimientos que caminan entre el orgullo y la decepción. Ambas en grado sumo.
Jugadores destacados
Giannis Antetokounmpo
Uno de los jugadores que más ventajas generan en el mundo. Así de sencillo. Alguien es tan bueno como le defiende el rival, y España derivó todos sus recursos en parar a Giannis de forma a veces fútil. No son sus números individuales, son las avenidas que abre para que el resto brille.
Estadísticas: 25 puntos, 14 rebotes, 9 asistencias.
Tyler Dorsey
El arquero más atinado de los griegos. También brillaron Kostas Sloukas y Kostas Papanikolau. Pero lo del base nacionalizado fue despiadado. A sus tres triples en esa primera manga terminó sumando otros tres y varias canastas que se sintieron como puñales. Aunque fue Sloukas el más decisivo de los escuderos.
Estadísticas: 22 puntos (6/9 T3), 5 rebotes, 4 asistencias.
Jaime Pradilla
A veces, no ser consciente (o no querer serlo) de las limitaciones propias tiene resultados maravillosos. Pradilla salió a bailar con Giannis en un número notable de posesiones en las que no se percibió inferior. Y en muchas salió ganando. Símbolo de competitividad desde la inferioridad por enésima vez. Fue el máximo anotador de España, pero eso se queda corto para explicar su impacto.
Estadísticas: 14 puntos, 4 rebotes
(Fotografía de portada de FIBA Eurobasket)