¿Cómo termina 119-117 un partido que iba 110-115 a falta de 10 segundos? Bienvenidos a la NBA.
Los Chicago Bulls han firmado una de las mayores proezas que se han visto nunca en la liga. Remontar 18 puntos en el último cuarto es ya toda una hazaña. Remontar 5 en 12 segundos roza el milagro. Perder la ventaja una vez culminada la remontada y recuperarla con un triple desde el centro del campo no tiene explicación más allá de que una fuerza superior quiere que ganes el partido. Una fuerza superior que guio el lanzamiento desde 15 metros de Josh Giddey y que hizo de este Bulls-Lakers un clásico instantáneo.
Un final de Shyamalan
Como ocurre tras ver El Sexto Sentido por primera vez, hay finales que borran de tu mente todo lo anterior. Sientes que te han dado un mazazo en la cabeza y bastante tienes con procesar lo que has visto en el último minuto como acordarte de los 119 anteriores. Y sin embargo, sigue habiendo mucho que apreciar más allá de ese desenlace grabado a fuego en tu retina.
Y con este partido, casi que lo mismo.
Mazazo del tercer cuarto
Sí fue algo más desdeñable la primera mitad, sobre todo en comparación con una segunda que salió a una media de evento canónico por minuto. Chicago hizo un amago de abrir diferencias pero en términos generales fue muy pareja y de hecho ambos equipos se fueron al descanso con un solo punto de diferencia a favor de los Lakers. Hecho este interludio, empezaba lo bueno.
Los angelinos no tenían demasiadas ganas de que este partido se decidiese en el último segundo. Ya habían vivido esa experiencia en sus carnes 24 horas antes en Indiana, y, aunque en aquella ocasión la fortuna les sonrió, aprendieron que depender continuamente de una moneda tirada al aire no es la mejor manera de encontrar la regularidad. Y de ahí que su salida de vestuarios fuera destinada a matar el choque cuando antes.
The Luka to LeBron connection is STRONG 🪄👑
— NBA (@NBA) March 28, 2025
James cuts baseline and Luka delivers the perfect alley-oop dime! https://t.co/dzw0UDAnKC pic.twitter.com/Ny5wn8JDIN
Luka Doncic, que venía de un arranque inusitadamente flojo, tomó las riendas en el tercer cuarto y empezó a abrir la brecha en el marcador haciendo girar todo el ataque de los Lakers a su alrededor. Anotando o asistiendo dos tercios de las canastas de los suyos en este tramo, se adueñó del encuentro de la mano de la defensa angelina, que empezó a generar momentos de atasco en Chicago e hizo que la irrupción del esloveno fuera aún más devastadora.
Los de Redick firmaron en este periodo un parcial de 13-32 con el que se pusieron 16 arriba, ventaja que, con la llegada del último cuarto, consiguieron ampliar hasta los 18 (78-96).
White despierta, Giddey remata
Qué pasó tras esa canasta de Vanderbilt para que supusiera un antes y un después de tal magnitud es algo casi imposible de explicar. Pero algún instinto de supervivencia despertó en los Bulls en ese momento que les hizo aferrarse de la nada a un choque que tenían muy cuesta arriba.
Todo empezó con Coby White, que firmó casi en solitario un parcial de 14-1 en dos minutos que tuvo el mismo efecto que un desfibrilador. Chicago estaba en el partido, y por mucho que los Lakers respondieran con un 0-8 que volvió a colocar la ventaja por encima de los dos dígitos eso no iba a cambiar. Los de Donovan son puro caos, para bien y para mal, y tienen momentos en los que el universo parece aliarse con ellos y todo cae a su favor. Y este último cuarto era uno de esos.
La lluvia de triples era incontenible y no parecía haber mucho que los Lakers pudieran hacer más que dejar pasar el tiempo y confiar en que la bocina sonase antes de que los alcanzase la tormenta. Y, cuando Reaves anotó dos tiros libres que pusieron el 110-115 a falta de 12 segundos, parecía que lo habían logrado. Pero…
Another look at the UNREAL final sequence that led to the thrilling Bulls victory 🤯
— NBA (@NBA) March 28, 2025
Williams 3. White 3. Reaves bucket…
Giddey #TissotBuzzerBeater! pic.twitter.com/hhOzJzRGoI
Chicago buscó un triple rápido a la salida del tiempo muerto, llevando el balón a la esquina para que Patrick Williams recortara diferencias. Y mientras los presentes en el United Center estaban aún asimilando que los suyos se habían metido en el partido, LeBron protagonizó uno de los saques de fondo más perezosos que se recuerdan y regaló el balón a Josh Giddey. El australiano vio a Coby White abierto, y decidió dar el esférico al hombre que había empezado la proeza para que la acabase.
Y así, llegó el segundo triple en cuatro segundos. Un final ya bastante loco de por sí. Pero solo íbamos por la mitad.
Porque los Lakers respondieron. De la mano de Austin Reaves, sumaron una bandeja rápida tras el tiempo muerto con la que recuperar el mando a falta de 3,3 segundos y ya sin tiempos muertos para Chicago. No quedaba otra que buscar el milagro. A Giddey le cayó el balón, corrió hasta el centro del campo y probó suerte. Total, no había nada que perder.
Y mucho que ganar. El pabellón entero se sacudió con el triple de Josh, que entró como un puñal en el corazón de los Lakers que no terminaban de entender qué cuentas con el karma estaban pagando para perder de semejante manera. Mientras, los Bulls vivían la locura que ellos habían vivido la noche anterior en Indiana pero multiplicada por 10.
Porque hay victorias que no hay forma de explicar. Solo puedes disfrutarlas.
Jugadores destacados
Estos fueron los mejores hombres del encuentro.
Josh Giddey
El triple ganador fue solo la guinda del pastel para una actuación maravillosa. Otra más para un jugador que lleva a un nivel excelso desde el All-Star, y que firmó un nuevo triple-doble al sumar 25 puntos, 14 rebotes y 11 asistencias.
Coby White
Giddey se llevó, no sin motivo, todos los focos al final, pero fue él quien dio vida a Chicago cuando tenían el choque perdido. Con 15 de sus 26 tantos en el último cuarto, la victoria de los de Illinois no se explica sin él.
Austin Reaves
Máximo anotador de la noche con 30 puntos, además del hombre que mejor gestionó los minutos en los que los Bulls trataban de remontar. De hecho, estuvo a punto de terminar como héroe por su canasta salvadora a falta de 3 segundos, pero no lo quiso así el universo.
Estadísticas del partido
Estas son las estadísticas de los dos equipos.
Chicago Bulls
Jugador | Minutos | Puntos | Tiros | Asistencias | Rebotes | Tapones | Robos | +/- |
Kevin Huerter | 39:36 | 21 | 8/17 | 5 | 6 | 0 | 1 | +12 |
Matas Buzelis | 24:53 | 12 | 3/10 | 1 | 7 | 0 | 0 | +3 |
Nikola Vucevic | 32:17 | 14 | 6/10 | 2 | 8 | 2 | 0 | +11 |
Coby White | 38:17 | 26 | 9/20 | 9 | 3 | 0 | 0 | -1 |
Josh Giddey | 39:51 | 25 | 8/19 | 11 | 14 | 0 | 2 | +8 |
Patrick Williams | 29:28 | 11 | 4/8 | 4 | 5 | 0 | 1 | -6 |
Zach Collins | 15:43 | 10 | 5/5 | 0 | 3 | 0 | 0 | -9 |
Dalen Terry | 12:58 | 0 | 0/2 | 1 | 2 | 0 | 0 | -2 |
Julian Phillips | 6:57 | 0 | 0/1 | 0 | 0 | 0 | 0 | -6 |
Los Angeles Lakers
Jugador | Minutos | Puntos | Tiros | Asistencias | Rebotes | Tapones | Robos | +/- |
Dorian Finney-Smith | 30:12 | 3 | 1/5 | 2 | 4 | 0 | 1 | -10 |
LeBron James | 38:45 | 17 | 8/20 | 12 | 5 | 0 | 2 | -10 |
Jaxson Hayes | 32:04 | 19 | 9/11 | 1 | 8 | 1 | 0 | -9 |
Austin Reaves | 36:53 | 30 | 10/17 | 3 | 1 | 2 | 0 | -10 |
Luka Doncic | 38:10 | 25 | 8/22 | 8 | 10 | 1 | 2 | -1 |
Jarred Vanderbilt | 19:11 | 7 | 3/4 | 1 | 5 | 1 | 2 | +9 |
Jordan Goodwin | 18:29 | 8 | 3/4 | 2 | 2 | 2 | 1 | +3 |
Gabe Vincent | 13:47 | 8 | 3/6 | 0 | 2 | 0 | 0 | +13 |
Dalton Knecht | 12:29 | 0 | 0/2 | 1 | 3 | 0 | 0 | +5 |
Devastados
Así acabaron los Lakers en palabras de su técnico J.J. Redick, que admitió lo doloroso que resulta dejar escapar una victoria de esta manera: «Estamos devastados. Es una manera terrible de perder un partido de baloncesto».
«Nos habíamos puesto en una buena posición para ganar, concedimos un montón de triples en el último cuarto y aun así estábamos en posición de ganar» lamentó por su parte LeBron James. «Yo tuve una pérdida horrible, hubo un malentendido en la jugada anterior. Austin Reaves trató de salvarnos, pero con el final tienes que quitarte el sombrero».
(Fotografía de portada: David Banks-Imagn Images)