Los Thunder ya lo acarician con la yema de los dedos. Pueden sentirlo. Tras una temporada de tantas victorias, ya solo les falta una más para que todo tenga sentido.
OKC se ha impuesto en el quinto partido de las Finales por un 120-109 que puede haber valido medio anillo. En un duelo en el que ganar significaba dar un paso de gigante hacia el título y perder suponía tener que luchar contra la estadística, el cuadro de Daigneault mostró su mejor cara y dominó de principio a fin para quedarse a las puertas de la historia.
Aunque está prohibido confiarse. Porque si alguien sabe luchar contra la estadística y aferrarse a sus opciones incluso cuando son mínimas, esos son los Pacers.
El eterno cuestionado
Jalen Williams ha pasado muchos momentos duros en estos playoffs, y de hecho no solo en estos. Acabó la postemporada de 2024 señalado, y este año ha tenido momentos en los que ha dejado también muchas dudas. Con las defensas obsesionadas en frenar a Shai Gilgeous-Alexander a toda costa, ha tenido que asumir galones y lo ha hecho de forma intermitente, hasta el punto de que muchos lo señalaban como candidato a salir si los Thunder acababan cayendo antes de tiempo.
No obstante, las grandes estrellas son capaces de ir de menos a más en playoffs, y en estas Finales el alero ha dado la sensación de jugar mejor cada noche. Empezó dubitativo, fue creciendo poco a poco, y en el Game 4 fue clave en un triunfo que mantuvo vivas las opciones de OKC. Y hoy ha llegado la que es sin duda la noche de su carrera.
JDUB DELIVERS A GAME 5 MASTERPIECE 💯🔥
— NBA (@NBA) June 17, 2025
⚡️ 40 PTS (playoff career high)
⚡️ 24 PTS in 2H
⚡️ 14-25 FGM
⚡️ 3rd-straight 25+ PT game@okcthunder are now just 1 win away from an NBA Championship! pic.twitter.com/XQHbkCB2rz
Anotar 40 puntos en un partido de las Finales no es para todo el mundo, pero Jalen Williams lo ha hecho en una noche que pasará sin duda a la historia si Oklahoma consigue rematar la faena. Incombustible en sus penetraciones al aro y acertado en el tiro exterior, J-Dub llevó en volandas a los Thunder en sus mejores tramos pero también los ayudó a capear el temporal cuando tocó sufrir. Siempre que hizo falta una canasta, ahí estuvo él. Y con cada una de ellas, el campeonato se iba acercando un poco más.
Williams comenzó con un auténtico recital de formas de finalizar cerca del aro, brillando tanto en estático como en transición para impulsar una primera mitad brillante de OKC. Pero con el paso de los minutos, fue añadiendo registros a su exhibición. Las bandejas imposibles seguían llegando, pero también los tiros desde el perímetro, desde la media distancia, las faltas que le permitían ir al tiro libre. Todo caía de su lado. Y todo era necesario. Porque, pese al prometedor inicio, los Thunder tuvieron que bajar al barro para evitar otra proeza de Indiana.
Se acaba la magia
Los Pacers se han construido tal leyenda en estos playoffs que son capaces de meter el miedo en el cuerpo a cualquier rival en cualquier situación. Por muy bien que vayan las cosas, un parcial a favor es motivo de pánico, de consultar el marcador para saber cuánto queda, y de empezar a hacer cuentas para ver cómo de viable es una posible remontada. En el Paycom Center ya lo sabían, pero hoy estuvieron cerca de tener un recordatorio.
OKC firmó una primera mitad difícil de mejorar, con un nivel de presión defensiva que hizo al ataque de los Pacers sentirse incómodos como prácticamente nunca en estos playoffs. Y una vez que los Thunder consiguen eso, se abre la veda. Comienzan las transiciones, empiezan a volar, llega una canasta en la pintura tras otra. Y en un parpadeo la distancia es ya de dobles dígitos.
Así ocurrió en la primera mitad, en la que la diferencia llegó a ser de 18 tantos y en la que la superioridad local fue aplastante. Pero los de Carlisle han demostrado muchas veces que no basta con darles un par de golpes; si no los mandas a la lona, el partido no ha acabado. Sin entrar en pánico al ver tanta desventaja, supieron frenar la hemorragia, reducir un poco la brecha y mantenerse en esa distancia incómoda en la que OKC se sabía superior pero no conseguía quitárselos de encima. Esos 10-12 puntos que parecen muchos pero que luego nunca son tantos.
Tal y como se encargó de probar T.J. McConnell.
Fue el pequeño base el que empezó a instaurar el pavor en los presentes. Con Haliburton sufriendo molestias en su pierna derecha (tuvo que pasar por el vestuario en la primera parte) e Indiana contra las cuerdas, Carlisle le dio las riendas del equipo apenas iniciado el tercer cuarto y él se encargó de cambiar el partido. Esa sensación de que de repente se ha desatado un torbellino en la pista se hizo más real que nunca. La defensa de los Thunder ya no parecía tan agobiante. Los Pacers lo estaban volviendo a hacer.
THE T.J. AND OBI SHOW IN THE 3Q 🔥
— NBA (@NBA) June 17, 2025
5 straight buckets for the two Indy role players!!
PACERS SEEKING A 3-2 LEAD ON ABC 🏁 pic.twitter.com/Glq4l0D5Mc
Con Obi Toppin y Pascal Siakam uniéndose a la fiesta, el choque empezó a adquirir tintes del Game 1, de ese encuentro en que Oklahoma nunca pudo sacudirse de encima a su rival y acabó pagando las consecuencias. Incluso de la versión invertida del Game 4, en el que fue OKC quien se agarró quién sabe cómo a un duelo en el que estaba siendo muy inferior y acabó tirando de casta en el último cuarto. Pero esta, tras dos meses de postemporada, alguien encontró el remedio para la irrupción amarilla.
Mazazo final
Lejos de entrar en pánico cuando Siakam redujo la diferencia a solo 2 tantos (95-93), los Thunder hicieron lo que mejor se les ha dado durante todo el año: reventar partidos en el último cuarto. Jalen Williams respondió con un triple, y tras ello llegó una canasta en transición que sirvió de oxígeno a un equipo que empezaba a dudar. Pero que con estos cinco puntos en 20 segundos, recuperó la fe.
Su asfixiante defensa volvió a hacer aparición, ahogando a Indiana y generando de nuevo varias oportunidades de contraataque. En estático, tanto Shai como Williams pusieron la guinda a sus respectivas exhibiciones. Y de repente, con un parcial de 18-4, la diferencia volvió a dispararse sin que ni siquiera estos Pacers pudiesen hacer nada al respecto. Los de Daigneault volvieron a ofrecer esa imagen arrolladora que tan intimidante resultó en liga regular. Esa que olía a anillo desde el primer día.
Y esa que se ha ganado el derecho de tener su oportunidad de no solo olerlo sino de ponérselo por fin en el dedo.
Jugadores destacados
Estos fueron los mejores hombres del encuentro.
Jalen Williams
Solo en una ocasión había anotado tanto como lo hizo hoy. Fue en marzo ante los Spurs, en un encuentro relativamente irrelevante en el que se fue hasta los 41 tantos. Nada que ver con hacerlo en un quinto partido de unas Finales para poner el 3-2. Si había dudas sobre su estatus en la liga, ha llegado su consagración absoluta.
Shai Gilgeous-Alexander
Quedó algo opacado por su compañero, lo cual está lejos de significar que tuviese una noche discreta. A ratos estuvo desacertado en el tiro, pero su agresividad constante le permitió compensarlo con viajes a la línea de personal y su labor defensiva ayudó al equipo a no sufrir más al final. Cuarta actuación por encima de los 30 puntos en estas Finales.
T.J. McConell
El injusto resultadismo hará que su tercer cuarto quede relegado al olvido, pero su forma de levantar de la lona a los Pacers y de instaurar el terror en Oklahoma merece mención. Cambió por completo el guion e inició una remontada que, sin embargo, los de Carlisle no pudieron rematar. Pero si hubo opciones, fue en gran parte gracias a él.
Estadísticas del partido
Estas son las estadísticas de los dos equipos.
Oklahoma City Thunder
| Jugador | MIN | PTS | TC | AST | REB | TAP | ROB | +/- |
| Jalen Williams | 35:11 | 40 | 14/25 | 4 | 6 | 0 | 1 | +14 |
| Chet Holmgren | 33:43 | 9 | 4/15 | 0 | 11 | 3 | 1 | +12 |
| Isaiah Hartenstein | 20:51 | 4 | 1/2 | 4 | 8 | 1 | 1 | -1 |
| Luguentz Dort | 32:23 | 9 | 3/7 | 3 | 8 | 1 | 2 | +14 |
| Shai Gilgeous-Alexander | 37:57 | 31 | 9/21 | 10 | 2 | 4 | 2 | +9 |
| Alex Caruso | 29:19 | 2 | 1/8 | 2 | 2 | 1 | 4 | +8 |
| Aaron Wiggins | 22:24 | 14 | 4/10 | 0 | 5 | 1 | 0 | -5 |
| Cason Wallace | 17:28 | 11 | 4/5 | 0 | 2 | 1 | 4 | 0 |
| Kenrich Williams | 10:44 | 0 | 0/1 | 1 | 1 | 0 | 0 | +4 |
Indiana Pacers
| Jugador | MIN | PTS | TC | AST | REB | TAP | ROB | +/- |
| Aaron Nesmith | 24:30 | 14 | 5/9 | 0 | 6 | 0 | 1 | -12 |
| Pascal Siakam | 33:16 | 28 | 9/15 | 5 | 6 | 2 | 3 | -5 |
| Myles Turner | 24:41 | 13 | 3/5 | 1 | 6 | 0 | 1 | -7 |
| Andrew Nembhard | 35:36 | 7 | 3/8 | 3 | 3 | 0 | 1 | -12 |
| Tyrese Haliburton | 34:09 | 4 | 0/6 | 6 | 7 | 0 | 0 | -13 |
| Obi Toppin | 21:40 | 12 | 5/11 | 1 | 4 | 0 | 1 | -16 |
| Ben Sheppard | 6:00 | 0 | 0/0 | 1 | 1 | 0 | 0 | -6 |
| T.J. McConnell | 21:58 | 18 | 8/14 | 4 | 4 | 0 | 2 | +4 |
| Bennedict Mathurin | 22:12 | 7 | 2/11 | 1 | 8 | 2 | 0 | +6 |
| Tony Bradley | 12:16 | 4 | 1/2 | 0 | 4 | 0 | 0 | +2 |
| Johnny Furphy | 1:51 | 2 | 1/1 | 0 | 0 | 0 | 0 | +2 |
| Thomas Bryant | 1:51 | 0 | 0/0 | 1 | 1 | 0 | 0 | +2 |
(Fotografía de portada: Kyle Terada-Imagn Images)
