¿Qué podía haber peor, en el contexto actual de NOLA, que un 0-5 para quedar como el único conjunto del Oeste incapaz de ganar en este arranque de 2025-26?
Lo mismo de arriba, pero sobre la bocina.
Los New Orleans Pelicans renunciaron al partido a pesar de estirarse el chicle hasta los -17 de desventaja; incluso cuando a falta de un minuto todavía perdían por siete. Ni ahí.
Los Pelicans necesitaban su primera victoria del curso casi tanto como respirar, y la persiguieron hasta el último instante. Y en esa recta final, uno más que todos: Zion Williamson.
El de duke en estado puro: atacando el aro de la manera más vertical posible. ¿Qué hay un Zubac de por medio? Póngalo para llevar: 2+1. Esto, además, lo acompañó de la suficiente sangre fría desde la línea de personal para colocar el empate en el marcador (124-124) a falta de nueve segundos para embocar la prórroga.
Como en los viejos tiempos
Kawhi Leonard, en la orilla contraria, venía hilando un gran partido y un no peor último cuarto. Pero acababa de empañarlo con una pérdida gravísima a media cancha, sucumbiendo al empuje asfixiante de los exteriores de los Pelicans. Una pérdida que iba a ser la simiente del tiempo extra si no hacían algo por evitarlo en la última posesión.
La presión altísima evitó que fuese él quien recibiese el balón desde la línea de fondo, así que le tocó subirlo a Derrick Jones. NOLA decidió que su mejor defensor (Herb Jones) iría para James Harden, así que Kawhi ‘solo’ tenía que deshacerse de su marca, Saddiq Bey.
Las ayudas de Jeremiah Fears y Trey Murphy III no importaron una vez se hizo con el balón: su brillante pump fake se los llevó a los tres por delante. Chof sin una mísera décima para tratar salir de la miseria.
NOLA es sinónimo de derrota y desgracia incluso cuando casi todo funciona bien: Williamson funcionó (29 puntos) Jordan Poole funcionó (30 puntos) y los triples funcionaron (48,6%).
Pero enfrente hubo un Kawhi Leonard de 34 puntos, 5 rebotes, 5 asistencias ¡y 6 robos! Un Kawhi cuya carácter fijo-discontinuo no le permite a estas alturas aspirar a MVPs. Pero a algo si aspira: a dejar el tufo de Aspiration atrás lo más rápidamente posible.
(Fotografía de portada de Kirby Lee-Imagn Images)
