El paso de Lauri Markkanen por los Utah Jazz resulta un tanto frustrante de presenciar. El finlandés está viviendo sus mejores años como jugador en una franquicia que lleva años sin querer ganar partidos, lo que hace que su talento se desperdicie, no se potencie, o que incluso no pueda siquiera mostrarse en absoluto. Ahora, cuando sale a la luz, se nos recuerda el inmenso jugador de baloncesto que es. Y esta madrugada ha alcanzado su cénit.
Markkanen ha firmado la mejor actuación de su trayectoria al irse hasta los 51 puntos, con los que ha dado a los suyos el triunfo ante los Phoenix Suns por 138-134. Pero este choque no es solo histórico en lo individual, sino también a nivel de la franquicia, pues el alero se ha convertido en el primer jugador de los Jazz en alcanzar los 50 tantos desde que lo hiciera Karl Malone en 1998, lo que eleva su nombre a un altar muy restringido.
Y es que solo cuatro jugadores antes que él habían llegado a dicha cifra jugando para los Jazz: el mencionado Malone y Adrian Dantley fueron de hecho los únicos en hacerlo en Utah, y tanto Pete Maravich como Truck Robinson lo hicieron cuando la franquicia estaba en Nueva Orleans. Un cuarteto que ha pasado a quinteto en una noche que nos obliga a preguntarnos cómo habrían sido estos años de Lauri si no se le hubiese puesto freno constantemente.
CAREER NIGHT for @MarkkanenLauri.
— NBA (@NBA) October 28, 2025
🎵 51 PTS (career high)
🎵 14 REB
🎵 6 3PM
🎵 17-17 FTM
🎵 2 FTS to seal OT win
The first @utahjazz 50-piece since Karl Malone in 1998! pic.twitter.com/PA6iV5jeQG
Esta gran anotación llegó, por supuesto, fruto del gran acierto del alero, pero también de la buena circulación de los Jazz para generarle opciones. El movimiento sin balón es una de las armas de Markkanen en el sistema de Hardy, arma que usó tanto para generarse tiros desde el perímetro como para recibir con ventaja en la pintura y sumar cerca de canasta. Y con sus compañeros buscándolo y potenciando su gran noche, se dieron todos los ingredientes para que brillara.
Complicaciones innecesarias
Sin embargo, Lauri no habría llegado a una cifra tan alta de no ser por la disputa de una prórroga, a la que se llegó a pesar de que los Jazz tenían el encuentro en su mano. Siete arriba a falta de 20 segundos (122-115), nadie podía imaginar que los Suns contaban aún con opciones, pero a base de triples de Devin Booker y tras una recuperación de balón llegaron a verse con unas opciones que no desaprovecharon.
El propio Booker, máximo anotador visitante con 34 puntos, viajó a la línea de personal con 124-121, y, tras anotar el primer intento, supo lo que tenía que hacer. El escolta falló a propósito el segundo, propiciando un caos en el rebote del que acabó saliendo beneficiado Mark Williams, que palmeó el balón al aro y puso un empate en el marcador que nadie habría creído posible apenas unos segundos antes.
Lo cual, como veníamos diciendo, solo sirvió en realidad para retrasar una derrota inevitable y para dar a Markkanen una cita con la historia de los Utah Jazz. Con un triple y varios tiros libres decisivos, el finlandés volvió a hacerse notar en el tiempo extra y a demostrar que está listo para hacer grandes cosas en esta liga. Y o bien la franquicia se pone pronto a su nivel, o los rumores sobre un posible traspaso van a seguir siendo inevitables.
(Fotografía de portada: Rob Gray-Imagn Images)





