Los Miami Heat siempre encuentran la manera de aferrarse a la vida. Incluso en una temporada muy inconsistente y ante unos Bulls que habían terminado la liga regular en un gran momento de forma, los de Spoelstra han sacado a relucir su instinto de supervivencia de cada postemporada y se han impuesto en Chicago de forma contundente por 90-109. Un resultado que los deja a un solo triunfo de regresar a los playoffs de la NBA.
Arrolladores
Los partidos a vida o muerte son muy apasionantes sobre el papel, pero corren el riesgo de volverse increíblemente anticlimáticos si uno de los dos equipos abre una diferencia amplia en el marcador, y eso fue justo lo que pasó. El United Center fue un absoluto velatorio durante muchos tramos del choque, en los que los Heat dominaron el duelo sin dificultades, y los esfuerzos de los locales por mantenerse en el encuentro nunca terminaron siquiera de acercarlos del todo a la remontada.
Salida en tromba
Fueron varias las razones de que así fuera, pero la principal fue la más sencilla: la distancia era demasiado grande como para remontarla. Chicago llegó a verse 25 puntos abajo durante una primera parte en la que, por primera vez en mucho tiempo, los Heat se parecieron más a la idea platónica que se tenía de ellos antes de empezar el curso que a su realidad. Fueron ese equipo con el que no quieres vértelas nunca, ese rival peligroso que castiga cada error. Y los Bulls tuvieron miles.
Las pérdidas de balón de los de Donovan facilitaron a Miami sumar canastas fáciles una y otra vez, volando en transición pero si dejar nunca que el duelo entrara en un ritmo demasiado acelerado que habría beneficiado a los locales. Pero el dominio no desaparecía en el ataque estático. Tyler Herro no falló un tiro hasta la segunda mitad y la pintura fue un buffet libre en cada pick & roll, una combinación que no acostumbra a ser sinónimo de solidez defensiva.
Y esta vez no fue una excepción.
Un último intento
El tercer cuarto fue quizás el único momento en que el choque se pareció por fin a lo que los Bulls tenían en la cabeza. Con un mejor cuidado de balón y una mejor labor cerrando la pintura no solo lograron atascar el ataque de los Heat, sino que empezaron a marcar el ritmo y a llevar el duelo a un contexto más favorable para ellos. A las de Giddey y White empezaban a unirse aportaciones de otros hombres, y la diferencia, antes casi irremontable, comenzaba a llegar a cifras más manejables.
Había un cambio en el ambiente. Los presentes en el pabellón creían, o al menos hacían todo lo posible para creer, cada vez que la brecha bajaba de los 15 tantos. Pero lo cierto es que nunca bajó demasiado.
Chicago se había hundido demasiado en el pozo como para salir de él con un buen parcial. Hacía falta poco menos que un milagro y todo lo que los de Illinois tuvieron para ofrecer fue un desastroso último cuarto en el que no habrían metido una pelota de ping pong en un aro de hula hoop. Así que su temporada acabó con un quinteto de suplentes en pista mirando el reloj para irse cuanto antes y felicitando a los Heat por su victoria.
Estos se las verán ahora con Atlanta, que, como octavo clasificado, tiene aún una vida extra pese a resultar perdedor del duelo ante los Magic. Hace unos días, no muchos habrían confiado en los de Spoelstra para estar en los playoffs, pero hoy nos han recordado a todos que eso es un error. Ahora falta ver si pueden culminar la hazaña y convertirse en el primer equipo que accede a las eliminatorias desde la 10ª posición.
Jugadores destacados
Estos fueron los hombres que dieron el triunfo a los Heat.
Tyler Herro
Este es ya oficialmente su equipo, y en la noche más importante de la temporada lo hizo notar. Excelso en el primer cuarto, en el que llegaron 16 de sus 38 puntos, marcó el tono del partido y ayudó a los visitantes a construir una renta que ya no dejarían escapar.
Andrew Wiggins
Segundo en anotación con 20 tantos, pero su aportación fue mucho más allá de su capacidad para pisar pintura o anotar desde fuera. Con 9 capturas, ayudó a Adebayo y a Ware a dominar el rebote, y estuvo muy activo en defensa metiendo manos y complicando la anotación a los Bulls.
Davion Mitchell
Mismo caso para el ex de los Raptors, que estuvo sensacional en defensa a la vez que dio a los Heat un sorprendente apoyo a nivel ofensivo. El base se fue hasta los 15 puntos sin fallar un tiro, y a ratos asumió peso como organizador y ayudó también a sus compañeros a anotar con 9 asistencias.
Estadísticas del partido
Estas son las estadísticas de los dos equipos.
Chicago Bulls
Jugador | MIN | PTS | TC | AST | REB | TAP | ROB | +/- |
Kevin Huerter | 32:28 | 10 | 3/7 | 1 | 1 | 1 | 2 | -14 |
Matas Buzelis | 34:59 | 9 | 4/9 | 2 | 6 | 0 | 1 | -13 |
Nikola Vucevic | 38:05 | 16 | 6/13 | 1 | 12 | 2 | 1 | -18 |
Coby White | 41:46 | 17 | 5/20 | 5 | 2 | 0 | 1 | -18 |
Josh Giddey | 39:37 | 25 | 9/21 | 4 | 10 | 1 | 0 | -13 |
Patrick Williams | 14:35 | 0 | 0/2 | 0 | 2 | 0 | 1 | -9 |
Dalen Terry | 12:57 | 2 | 1/4 | 0 | 4 | 0 | 0 | -2 |
Zach Collins | 5:02 | 2 | 1/1 | 1 | 0 | 0 | 0 | -4 |
Talen Horton-Tucker | 15:38 | 9 | 4/6 | 0 | 1 | 0 | 3 | -7 |
Jalen Smith | 3:30 | 0 | 0/0 | 1 | 0 | 0 | 0 | -1 |
Julian Philips | 1:23 | 0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | 0 | +4 |
Miami Heat
Jugador | MIN | PTS | TC | AST | REB | TAP | ROB | +/- |
Andrew Wiggins | 35:09 | 20 | 8/20 | 2 | 9 | 2 | 2 | +20 |
Bam Adebayo | 35:35 | 15 | 6/16 | 3 | 12 | 0 | 2 | +14 |
Kel’el Ware | 22:22 | 6 | 3/8 | 3 | 9 | 0 | 1 | +14 |
Alec Burks | 16:48 | 2 | 1/4 | 2 | 3 | 1 | 2 | +3 |
Tyler Herro | 37:09 | 38 | 13/19 | 4 | 5 | 0 | 1 | +18 |
Haywood Highsmith | 17:31 | 5 | 2/4 | 1 | 1 | 1 | 0 | -6 |
Davion Mitchell | 33:04 | 15 | 5/5 | 9 | 2 | 1 | 1 | +19 |
Duncan Robinson | 17:03 | 8 | 3/6 | 1 | 2 | 1 | 0 | +6 |
Kyle Anderson | 22:33 | 0 | 0/0 | 5 | 2 | 1 | 1 | +15 |
Keshad Johnson | 1:23 | 0 | 0/0 | 0 | 0 | 0 | 0 | -4 |
Jaime Jáquez | 1:23 | 0 | 0/1 | 0 | 0 | 0 | 0 | -4 |
Resiliencia
Tras el choque, Tyler Herro quiso destacar la capacidad del equipo para sobreponerse a todos los altibajos que han sufrido a lo largo de la temporada, reconociendo que su capacidad de trabajo los hace muy difíciles de tumbar.
«Somos muy resilientes. Somos un grupo que trabaja muy duro cada día, y aunque la temporada no haya ido exactamente como nos habría gustado seguimos intentando mejorar» comentó, poniendo inmediatamente después la mente en el próximo partido ante los Hawks. «Sabemos que Atlanta es un equipo duro y que juega muy rápido, pero sé que nuestro cuerpo técnico hará que estemos preparados y tenemos que aferrarnos a nuestro plan de partido».
(Fotografía de portada: David Banks-Imagn Images)