Justo cuando se empezaba a hablar seriamente de batir el récord de los Warriors –sí, el 73-9 de 2016–, Oklahoma City Thunder ha comenzado a tambalearse. Por supuesto no hablamos de una debacle, pero es que verles perder ya sorprende, y que ocurra dos veces en tres partidos lleva a sobrerreaccionar, aunque ese no será nuestro caso.
Anoche les tocó visitar Minnesota, y aunque los Timberwolves siempre son colocados un paso por detrás de los grandes favoritos, no es menos cierto que cuando se habla de un equipo que puede ser un verdadero incordio aparecen en cabeza de cartel. Pues bien, anoche lo fueron hasta llevarse el partido por 112-107 con un decisivo Anthony Edwards, sobre todo por sus últimas acciones.
Fue un partido de poder a poder, uno en el que como siempre OKC empieza apretando de lo lindo; tanto es así que ya en el primer cuarto se puso 10 puntos arriba. Si embargo, los Wolves no solo aguantaron ese primer chaparrón, sino que hicieron del choque uno con el resultado ajustado en el que fueron capaces de dar el golpe definitivo.
A falta de dos minutos para el final, y con un Shai Gilgeous-Alexander en su salsa, los Thunder se encontraban tres puntos arriba (102-105). Parecían tenerlos encarrilado, pero el momento de la verdad se llevaron un parcial en contra de 10-2 que decantó la balanza a favor de Minnesota.
Fue un ejercicio de madurez y determinación por parte de Minnesota, que con esta victoria subraya su condición de ‘tapado’, si es que se puede decir eso de un equipo que lleva dos años consecutivos llegando a las finales de la Conferencia Oeste.
Anthony Edwards remata a los Thunder
Tan talentoso como a veces criticado, Anthony Edwards mostró anoche que cuando se trata de darlo todo por una victoria no le faltan arrestos. Su último minuto contra OKC lo dejó claro. Triple, fantástica defensa sobre Shai, rebote defensivo para asegurar la posesión y otra tremenda defensa que terminó con la pérdida del MVP y el partido sentenciado.
Sobre Shai… Es cierto que su cierre de encuentro no fue el mejor posible, pero no menos que volvió a ser por mucho el mejor de los suyos con hasta 35 puntos. Ya decimos, los Thunder no se han caído, simplemente les toca perder algunas veces.
(Fotografía de Bruce Kluckhohn-Imagn Images)
