Sin Aaron Gordon, sin Christian Braun, sin Cameron Johnson… Los Denver Nuggets parecen estar derrumbándose en su primera línea, y decimos parecen porque Nikola Jokic tuvo a bien regalarnos por Navidad un recuerdo imborrable, uno que entra de cabeza en la historia de la NBA y que manda un claro mensaje: ‘Mientras esté yo, todo es posible’.
Esa fue la sensación en un Ball Arena a rebosar y al que llegaban los Minnesota Timberwolves con cierto favoritismo; no en vano habían ganado 8 de sus últimos 10 partidos y se plantaban en Colorado con toda la tropa disponible. Sin embargo, no contaban con que la versión más brutal del serbio siempre vuelve.
El Joker firmó un triple-doble de esos que te dejan sin habla: 56 puntos, 16 rebotes y 15 asistencias. Además, lo hizo con un acierto tremendo, ya que metió 15 de sus 21 lanzamientos a canasta. Estuvo inabarcable, intratable… Completamente desatado en una noche mágica que le coloca con la tercera mayor anotación histórica del Día de Navidad (por delante solo Bernard King y Wilt Chamberlain) y en la que terminó llevando a los suyos a la victoria por 142-138 tras prórroga y con una remontada increíble. He aquí la formidable actuación del tres veces MVP de la NBA.
¡BRUTAL, NIKOLA JOKIC! 🤯
— NBASpain (@NBAspain) December 26, 2025
🎄💎¡Una MASTERCLASS para la HISTORIA de la NAVIDAD NBA!
🃏56 PUNTOS
🃏16 REBOTES
🃏15 ASISTENCIAS
Para ganar a los Timberwolves en la prórroga (142-138). pic.twitter.com/jZcIWBFvsx
Como hemos medio adelantado, al partido no le faltó una pizca de emoción. El dominio general correspondió a los Nuggets, pero si algo saben hacer estos Timberwolves es pelear ante las adversidades. Así, fueron capaces de enjugar una desventaja de 12 puntos en el último con un Anthony Edwards que finalizaría con 44 puntos, incluyendo un triple casi sobre la bocina para forzar el tiempo extra.
En esos momentos el viento soplaba a favor de los Wolves, que poco después de comenzar esos últimos cinco minutos de baloncesto estaba hasta nueve puntos arriba (115-124). La IA le daba en ese momento una 96,7 por ciento de probabilidad de victoria a los de Chris Finch, pero… ¿qué es eso para Jokic?
Nikola Jokic lo cierra en la prórroga
En ese momento, con tal desventaja y tras haber rozado la victoria en el tiempo reglamentario, se podía entender que Denver no tuviese fuerzas para volver a levantarse, pero en esa situación límite fue justo en la que Nikola Jokic dio su último zarpazo, uno de 18 puntos en los últimos tres minutos para aclarar que mientras él esté en pista todo es posible.
(Fotografía de Ron Chenoy-Imagn Images)





