¿Nos creemos a estos Bucks?

Bucks y Clippers. Dos equipos, por el momento, con el cartel de tapados para playoffs. El conjunto de Wisconsin se impuso con un buen Giannis, pero cerró la remontada sin Giannis.

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Por Enrique Bajo

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Era una piedra de toque. Un termómetro con el que calibrar cúanto hay que temer a los L.A. Clippers, pero sobre todo a Milwaukee Bucks, en la guerra que se avecina. Y de momento podemos decir que ninguno suspendió la prueba.

Ganó Milwaukee por 110-116, que jugaba en casa y se beneficiaba de la baja de última hora del hombre más eléctrico de su oponente: Norman Powell.

Configuración nueva

Lo dijimos ayer en la previa. Hay vestuarios que parecen no terminar de carburar por no contar con los secundarios, bien suficientes, bien adecuados, para rodear como se debe a su jugador (o jugadores) estrella.

Los Dallas Mavericks fueron el paradigma de esto el año pasado, demostrando que con cambia un alfil y dos peones, las cosas podían mejorar de forma radical. Con P.J. Washington y Daniel Gafford, los tejanos incorporaron el sello defensivo y la versatilidad en ataque que les faltaba, conduciéndolos a las Finales con el gran Luka Doncic de siempre.

En Milwaukee han traspasado a un emblema de la franquicia como Krhris Middleton, que era un 10% de lo que fue, y traído a tres piezas, una para el quinteto inicial y dos para la banca: Kyle Kuzma, Kevin Porter Jr y Jericho Sims.

Pues bien, si nos limitamos a leer sus nombres y quedarnos con su (dudosa) prensa, tal vez pensemos que la situación no es comparable. Pero como decimos, esto no va de individuos, sino de encaje.

Los Bucks habían dado dos pasos atrás en defensa y tres ataque (más necesitado ahora con la suspensión de Bobby Portis para lo que resta), teniendo que ‘atacar’ dicho retroceso antes del tradeline.

Y si han sido los fichajes adecuados o no, lo iremos comprobando con el devenir de las jornadas. De momento anoche, todos los titulares y Porter Jr. desde la segunda unidad, cerraron su boxscore con dobles-dígitos.

Tanteándose hasta el decanso

El partido arrancó igualado y con las defensas algo contemplativas, produciéndose interecambios constantes de canastas interiores por despistes y rupturas.

Y en unos Clippers (que también han tenido lo suyo en el mercado, con las adhesiones de Ben Simmons y Bogdan Bogdanovic) donde Tyronn Lue salía con un perfil conservador (Coffey y Dunn de titulares), ya veíamos las primeras sinergías entre Simmons y Bogda en su ingreso a pista.

Kuzma se sentía a gusto y anotaba su triple número 1.000 en la NBA para dar carpetazo al primer cuarto, no sin antes clavar la canasta del encuentro: sobre la bocina y desde 18 metros.

El segundo cuarto siguió igualado, con Porter Jr. dando destellos de su calidad, para ver como los de casa abrían algo de brecha con tres triples desde ocho metros, cortesía de Brook López y Damian Lillard.

Los angelinos respondían subiendo un par de marchas tras el ecuador, y la tercera manga arrojó un parcial de 29-23 para los Clippers, rodando mejor y aprovechando ese extra intensidad para robar varios balones y lograr puntos rápidos en transición.

Pero Kevin Porter Jr. exhibió una vez más su talento individual, y se inventó un par de canastas que recibieron incluso la aprobación de un Giannis complacido desde el banquillo para contrarrestar el efecto Harden y sus 27.000 puntos como profesional.

Los Clippers lo tenían hecho

Y precisamente esto, con un Giannis en el banquillo y más correlación que causalidad, fue el escenario sobre el que se cimentó el triunfo de los Bucks.

Al griego (23 puntos, 8 rebotes) se le veía estupendo en su vuelta, tan dominador como siempre. Pero hoy tocaba restricción de minutos. Y a falta de seis minutos y medio y con su equipo perdiendo de cinco, Doc Rivers decidió que su estrella no iba a jugar más.

Fue en ese instante cuando se apreció mejor que nunca el doble fondo de estos nuevos Bucks.

Protagonistas del partido

Se les venía acusando de conjunto envejecido, especialmente en su ‘5’ titular, donde la edad empezaba a hacer mella. Siendo cierto, anoche Brook López sacó su mejor versión al parquet.

López, lo mejor del antiguo y el nuevo

En sus primeros años en la Liga se le reconocía por ser un hombre de ataque y una autopista sin peaje en defensa. De repente eso cambió, y llegando a postularse incluso al DPOY. En Milwaukee encontró el equilibrio, y ayer, con 22 puntos, 7 rebotes, 4 tapones y una gran presencia en el clutch, dio un ejemplo más de ello. Clave en el triunfo.

Porter Jr. diferencial con poco

Al guard le va el riesgo y Rivers lo sabe. Por eso parece que no va a darle más minutos de los imprescindibles para que saque su magia desatascadora a relucir. Sólo necesitó 15 minutos en pista para dejar su huella, con 13 puntos cuando sus compañeros más lo necesitaban.

Zubac, estadísticas sin ruido

Casi siempre pasado de largo porque lo sencillo es hablar de Harden (24 puntos, 8 asistencias) y Leonard (máximo anotador anoche, con 25 tantos). Pero ayer una parte del guión estaba reservada para los pívots, e Ivica Zubak estuvo fantástico con un doble-doble de 20 tantos, 15 rebotes y 4 tapones.

Gran duelo el suyo con Brook López.

(Fotografía de portada de Michael McLoone-Imagn Images)

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