Turquía se ha plantado en Letonia ante un Arena Riga abarrotado de camisetas y gargantas rivales. Pero los otomanos han llegado al torneo con una sola cosa en mente: demostrar que en este Eurobasket 2025 gozan de la que probablemente sea la mejor generación de su historia. Los turcos se impusieron con claridad a los letones en un encuentro que ya comenzaron con buen pie.
Turquía marcó el ritmo
Más allá de anotar a los dos segundos de juego con un mate tras el salto inicial, Turquía impuso su baloncesto en los primeros compases hasta ponerse 20-8. Letonia sufrió mucho para `penetrar en la zona de los de Ergin Ataman, que aprovecharon la precipitación local para anotar en transición.
El encuentro se calmó y Letonia pudo encontrar mejor el interior con paciencia y circulación de balón. Aunque el inicio iba a ser un signo replicable.
Kristaps Porzingis ya no es ese jugador autosuficiente que pueda echarse al equipo a la espalda posesión tras posesión. Menos aún cuando Ataman se ocupó de enviar siempre un segundo hombre que dificultase sus continuaciones al aro y recepciones al poste. Ahora necesita que le limpien la jugada para poder ser diferencial, y Letonia rara vez lo logró.
En su lugar, fueron conformistas con un tiro exterior que no terminó de sonreírles. Especialmente obcecado se mostró Davis Bertans que solo anotó uno de los seis triples que intentó durante el partido.
De lo individual a lo colectivo
El dominio de Turquía se cimentó en las ventajas individuales que representaron Cedi Osman, Alperen Sengün y Shane Larkin. De su capacidad de generar de la nada nacieron muchos tiros abiertos y oportunidades para el resto. Les bastó con existir y, además, estuvieron muy acertados en lo particular.
Sengün se mostró afiladísimo distribuyendo desde el poste bajo. Ahí, cada vez que Letonia lanzaba una ayuda, el pívot fue capaz de encontrar a algún compañero abierto. Y si le dejaban en el uno contra uno, castigaba con la anotación. Porzingis tampoco pudo sostenerle en estas lides.
Osman comenzó el encuentro agresivo hacia el aro, haciendo correr a los suyos, sacando faltas y aprovechando la floja defensa interior letona. Acabó aprovechando esa amenaza para sacar la metralleta exterior. Por su parte, Larkin ni siquiera necesitó del bloqueo directo para dividir continuamente la defensa riva.
De la mano, fueron sumando jugadores como Sehmus Hazer, que protagonizó la jugada del partido:
O un Kenan Sipahi que alcanzó los 19 puntos con un 100% en tiros de campo.
Lluvia perimetral
El elefante en la habitación, claro, es el triple. Si mencionaba antes que Letonia tuvo que conformarse con lanzamientos exteriores forzados por falta de ideas, fue el triple la llave que desató el vendaval de Turquía.
Ni siquiera fueron tiros fáciles ya que gran parte de ellos llegaban tras bote. Lo cierto es que la defensa de Letonia se hundió en exceso ante los manejadores turcos, que castigaron sin piedad. Aunque eso no sea suficiente para explicar los 15 triples anotados con 60% de acierto.
Jugadores destacados
Alperen Sengün
Las 5 pérdidas que cometió sirven como símbolo de cómo le mordía la defensa rival a cada recepción. Sengün fue el principal creador de ventajas de su equipo y así le trataron los rivales. Se mostró clarividente desde el salto inicial a la hora de encontrar hombres en lado débil o zafar las marcas individuales para atacar el aro letón. Acabó con 16 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias.
Kenan Sipahi
Sipahi se montó en la ola de Turquía desde el primer momento. ¿Que los turcos dejaban una buena defensa y podían correr? Spahi era el que finalizaba el contraataque ¿Que Sengün, Larkin u Osman atraían una segunda o tercera marcay tenían que doblar el balón? Ahí estaba para ejecutar Sipah.
Su 100% de acierto en el tiro es simbólico de lo bien que ha jugado Turquía. Yéndose a 5 triples, un tiro de dos y dos tiros libres sin fallo.
Cedi Osman
De esos jugadores que se transforman cuando visten el uniforme de su selección. Osman derrochó carácter desde el inicio, sentando el tono en ambos lados de la pista y terminando de matar a los letones en un tercer cuarto para descorchar champagne y ponerse cómodos. Sus 20 puntos cayeron casi por lógica.
(Fotografía de portada de FIBA Europa)
