Tras ocho partidos de ausencia, Zion Williamson está de vuelta en las pistas, una noticia que sin embargo no ha terminado de tener un grandísimo impacto para los Pelicans. Los problemas de los de Luisiana son más graves que la mera baja de su estrella, y así lo han evidenciado con su derrota por 118-125 ante los Denver Nuggets, que se convierte en la 13ª que suman en apenas 15 partidos disputados.
El ala-pívot, que no pasó de los 14 puntos tras quedarse en un 6/13 en tiro, no tuvo precisamente un regreso soñado, aunque su presencia sí sirvió para insuflar algo de energía al equipo al menos en el arranque. Con un par de canastas rápidas, ayudó a Nueva Orleans a comenzar dominando el choque, un domino que sin embargo no tardó en esfumarse hasta dar lugar a un choque menos parejo de lo que el marcador final puede dar a entender.
«Nos ha impulsado a tener un buen arranque. La energía que nos da tener a Zion en pista es fenomenal» afirmó James Borrego. «Cada vez que está en pista tenemos la sensación de que podemos ganar, y hoy hemos empezado con esa mentalidad».
La mejor noticia para los locales, sin embargo, llegó con la actuación de Derik Queen, que cuajó un choque muy completo que permite ver qué llevó a los Pelicans a apostar por él de forma tan agresiva en el Draft. El joven pívot firmó la máxima anotación de su carrera con 30 puntos, cifra que complementó con 9 rebotes, 4 asistencias, 2 tapones y 2 robos que lo convirtieron en el mejor de NOLA durante la noche.
Nada frena a los Nuggets
No obstante, este no fue el único career-high que nos deparó el encuentro, pues Peyton Watson vivió también la mejor noche de su carrera al terminar con 32 tantos y 12 rebotes, ambas sus mejores marcas en la NBA. El alero, inspirado desde el triple (5/9) y atacando sin miedo el aro, asumió galones ante la baja de Aaron Gordon y no le tembló la responsabilidad, convirtiéndose en un socio perfecto para un colosal como siempre Nikola Jokic.
El serbio añadió un nuevo triple-doble a la colección al sumar 28 puntos, 12 asistencias y 11 rebotes, firmando una actuación que ni siquiera sus 9 pérdidas y su expulsión por faltas personales pudieron empañar. Al fin y al cabo, estos son detalles fáciles de ignorar cuando todo marcha tan bien y cuando Denver vuelve a sentirse tan aspirante como lo era en 2023.
(Fotografía de portada: Stephen Lew-Imagn Images)
