

La serie entre Denver Nuggets y Oklahoma City Thunder se ha convertido en una montaña rusa emocional para cualquier fanático del baloncesto. Con el 3-2 favorable a OKC, todo puede pasar en el próximo duelo. Pero hay un dato estadístico clave que podría inclinar la balanza y que pocos están observando.
Más allá de los puntos de Shai o los recitales técnicos de Jokic, hay una cifra escondida que revela qué equipo tiene más posibilidades reales de sobrevivir. Vamos a analizarla.
La guerra bajo los tableros
Desde el primer partido, los rebotes han marcado la diferencia. Cuando Oklahoma City domina el cristal, suele ganar. Cuando Denver equilibra o supera en esa faceta, la historia cambia. En el tercer partido, por ejemplo, los Thunder capturaron 54 rebotes frente a los 49 de Denver, pero aún así perdieron en la prórroga. En el segundo, con un +6 en rebotes (44 vs 38), aplastaron por 43 puntos. Y en el último —el quinto—, volvieron a imponerse 43 a 49, y ganaron.
La correlación es directa. Y lo más llamativo es que el rebote defensivo es aún más decisivo. OKC promedia 34.4 rebotes defensivos en esta serie por los 36.1 de Denver, pero en las derrotas, los Nuggets sufren para cerrar su aro. Cuando les cargan el rebote ofensivo, se colapsan.
El tiro de tres, una trampa para los Thunder
Otro aspecto engañoso ha sido el acierto exterior. Oklahoma City ha tirado mejor de tres en 4 de los 5 partidos. En el game 2, firmaron un 44.4% desde el perímetro frente al 40.5% de Denver. En el quinto, otro recital: 41.4% frente a un pobre 28.3% de los Nuggets. Sin embargo, no siempre eso se traduce en victorias. ¿Por qué?
Porque el ritmo de juego cambia radicalmente cuando Denver impone su defensa interior y fuerza tiros forzados. OKC vive y muere por el triple, mientras que los de Michael Malone pueden alternar más el juego interior con Jokic y Murray. Si el acierto de los Thunder baja del 35%, como ocurrió en el tercer partido (25.7%), se estancan.
El factor Shai y su impacto cuando asiste
Shai Gilgeous-Alexander ha sido la superestrella indiscutible. Promedia 28.0 puntos, 6.7 asistencias y 6.7 rebotes. Pero hay un patrón curioso: cuanto más reparte el balón, más gana su equipo. En los triunfos, suele pasar las 7 asistencias. Cuando baja a 4 o menos, el ataque de OKC se vuelve más previsible. En el cuarto partido, donde ganaron por 5, tuvo 3 robos y 5 asistencias clave.
El juego coral de los Thunder —con Jalen Williams, Chet Holmgren y Caruso como secundarios brillantes— depende del flujo de balón. Y Shai, pese a ser un anotador letal, debe asumir el rol de generador primario para evitar aislamientos forzados en los minutos finales.
¿Sabías que…?
- Denver ha cometido más faltas individuales que Oklahoma en 4 de los 5 partidos.
- El equipo que más puntos ha anotado en la pintura ha ganado el 80% de los partidos de esta serie.
- En el único partido con prórroga, Jokic terminó con menos del 50% en tiros de campo (9/19) pero fue decisivo desde la línea.
El dato que marca el pronóstico
16 Mayo
Apuesta con | Denver Nuggets | Oklahoma City Thunder | Juega |
---|---|---|---|
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2.70 | 1.50 | |
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2.60 | 1.50 | |
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2.55 | 1.50 | |
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2.39 | 1.36 |
Si los Thunder ganan el rebote total y mantienen al menos un 35% en triples, tienen serias opciones de forzar un séptimo partido. Pero si Denver impone su juego físico, limita a Shai como asistente y Jokic domina la pintura, la serie podría terminar en el próximo duelo.
Es una batalla de estilos, de ritmos y de lectura táctica. Pero la estadística que hay que mirar no está en los titulares, sino bajo los aros.
¿Veremos un Game 7? Los números dicen que está más abierto de lo que parece.