Previa NBA 2025-26 de los Miami Heat en su primer año completo sin Jimmy Butler. Datos, resultados de la temporada anterior, un vistazo a su plantilla, los objetivos del curso, el jugador a seguir y un pronóstico sobre la franquicia.
Miami Heat 2025-26
Así encaran la temporada
Por fin llegó el día (y la previa) en el que podemos abandonar el discurso acomodaticio –y por defecto– por el que incluimos a los Miami Heat entre la parrilla de aspirantes del Este a jugar las Finales de Conferencia, basándonos en tres factores de manoseada reiteración: la cultura Heat, Erik Spoelstra y Jimmy Butler.
El tercero de ellos ya no está. Adiós a la superestrella: adiós al carácter hecho carisma y viceversa. Sin él, los otros dos factores se tambalean, pues son los menos tangibles llegada la hora de la verdad. La hora en la que cuando fallaba lo espiritual (la cultura) y la pizarra (Spo), irrumpían las heroicidades sobre el abismo: Jimmy contra el mundo.
Ahora bien. ¿Saca esto a Miami de la proa del pelotón? Nada más lejos. Estos Miami Heat, tras un año de paréntesis, se han rearmado lo suficiente con el objetivo de ser de nuevo un equipo al que tener en cuenta. Tal vez lo suficiente para comernos nuestras palabras de dos párrafos más arriba.
En primer lugar por el legado que dejó Butler en materia de traspaso. Porque Buckets no se fue gratis.
Fruto de su salida, los Heat recibieron, a cambio, a Andrew Wiggins, PJ Tucker, Kyle Anderson y 1ª ronda de los Warriors de 2025 que los Heat han transformado en nada menos que en Kasparas Jakucionis: algo increíble en un pick 20 cuando el point guard lituano llegó a estar proyectado dentro del top-10 (en el draft de NBAManiacs lo pusimos decimotercero).
El valor de Wiggins
Con el nombre de Wiggins se ha especulado hasta casi el último día de mercado estival (los Lakers lo perseguían a toda costa), pero finalmente acudió al media day con los colores rojiblancos de los Heat. Que aguante toda la temporada o no dependerá mucho de su rendimiento individual y la marcha del equipo en general.
A priori, conservarlo debe considerarse un éxito si en Florida lo que buscan en esta 25-26 es competir, ya que a sus 30 años Wiggins sigue en plena forma y difícilmente iba Pat Riley a conseguir algo mejor que él en cualquier intercambio. ¿Un jugador con 15-20 puntos por partido y un aporte defensivo capaz de resistir cualquier emparejamiento exterior? Buena suerte hallando un sustituto.
Tyler Herro y el propio Jakucionis agradecerán muchísimo tenerlo de enlace si está motivado. Con 30 millones a percibir esta temporada y otra opción de jugador para la 26-27, en las oficinas tienen margen para venderlo a buen precio llegado el momento.
Más plantilla de la que parece
¿Qué más hay en el vestuario de Spoelstra que nos haga confiar, más allá de su arte para exprimir rosters mediocres? Diría que más de lo que parece. O del hype que despiertan en la prensa y afición.
Por un lado, tenemos en Bam Adebayo y Tyler Herro a dos All-Stars ‘de gama baja’ pero que, a su vez, se encuentran cercanos a su edad óptima de carrera, con 28 y 25 años respectivamente. A ambos, además, les respetaron las lesiones la pasada temporada (78 y 77 partidos en regular season), y aunque Adebayo no dio el salto cualitativo que se le presumía (en aras de confirmarse en un interior all around) seguimos estando ante dos jugadores tan distintos como versátiles y funcionales para equilibrar un quinteto sin grandes fugas.
Fugas, o posibles flaquezas, que se emploman con todo lo que viene a continuación.
- Davion Mitchell. Otro de los mejores defensores perimetrales del circuito y que pareció encontrar a su llegada a Miami un lugar donde sentirse valorado e importante, y donde su estilo encaja a la perfección con el trabajo de minería que tanto gusta al entrenador.
- Norman Powell. Dinamita exterior para compartir y alternar con Herro el peso ofensivo del equipo (fantástico para esas noches en las que Herro desaparece), de un escolta viene de reivindicarse en los Clippers con el mejor año de su carrera.
- Nikola Jovic. La otra gran apuesta del verano que ayer mismo certificaron los Heat al darle una señora renovación (4x62M), siendo el elegido para cubrir la artillería vacante con la salida de Duncan Robinson a Detroit. La confianza en el serbio-británico es total. Spoelstra ya tiene a su diamante anual listo para el pulimento.
- Jaime Jáquez, Fontecchio, Rozier, ¿Dru Smith? Pelle Larson? Polvorín accesorio de recursos donde, ahí sí, la mano maestra del técnico, haciendo que una plantilla algo corta no acuse lo largo de la temporada, se debe notar.
Y la última y mejor baza de estos Heat para el curso baloncestístico entrante, la hemos guardado lo mejor para el final. Para la sección de ‘El jugador a seguir’.
El jugador a seguir: Kel’el Ware
El año pasado, recién llegado del Draft (pick 15), lo describimos así:
«Kel’el Ware. Pívot de 2,13 que viene de explotar en su segundo año en la NCAA donde, tras no encontrar su sitio en los Ducks de Oregón, pidió unirse al portal de transferencias, y ya en los Hoosiers de Indiana sí demostró todo aquello de lo que es capaz. Finalizar fuerte bajo los aros, rebotear, taponar, e incluso defenderse desde la curva de tres.
Un proyecto de Jarret Allen que, con la escasa competencia de Thomas Bryant, podría gozar de buenos minutos desde el inicio de la mano de un Spoelstra al que no le tiembla la mano cuando se necesita tirar de rookies«.
Pues bien, ¿qué ha hecho el joven Ware en su campaña de novato en la NBA? Colarse en el 2º Quinteto de Rookies (tranquilamente pudo haber entrado en el primero) y enamorarnos a todos los presentes, dejando más que destellos de su tremendo potencial y amenazando con dar forma, en su segundo año, a una de las mejores duplas interiores de la Liga junto con Adebayo. Ahí es nada.
Un frontcourt que puede dar mucho que hablar en 2026.
El pronóstico de nbamaniacs
Los Miami Heat vienen de seis temporadas consecutivas disputando los playoffs, incluyendo tres Finales de Conferencia y dos Finales de la NBA. La 24-25, coincidiendo con la salida de Jimmy Butler del proyecto, ha supuesto la primera con balance negativo desde 2019.
En un Este con muchas franquicias sin rumbo, 37 victorias –nueve menos que el curso anterior– son una cifra mala pero entendible en un equipo que necesitaba acariciar el botón de reset.
No han volado el edificio, pero solo la salida de Jimmy trae el suficiente aire fresco para ver qué tal funcionan estos Heat liderados por el tándem Herro & Adebayo, al que se ha unido un Norman Powell cuya química con Herro es un misterio, y que está pendiente de ver el encaje y hambre con el que arrancan el curso nombres como Wiggins, Mitchell, Jokic y Ware.
Si Spoelstra logra hacerlos funcionar –nadie más apto que él– dándole un primer mes de margen para ensayar sistemas y rotaciones –acertar el quinteto titular con el que arrancará el curso es una lotería… pueden entrar Jakucionis, Mitchell, Jovic–, los Heat tienen argumentos para volver a estar arriba, dando un paso en ataque y recuperando su rocosa identidad defensiva.
Les veo rondando las 45 victorias.
Equipo anterior: Phoenix Suns. Próximo equipo: Dallas Mavericks.
(Fotografía de portada de Alonzo Adams-Imagn Images)