Con la serie de semifinales del Oeste en plena ebullición, los Denver Nuggets se aferran a una esperanza tangible pese al 2-3 adverso ante unos Oklahoma City Thunder tan jóvenes como letales. ¿Cómo explicar que el campeón siga creyendo? Hay una estadística escondida entre boxscores y narrativas que podría ser decisiva.
Y es que a veces, lo que no se ve en los titulares grita más fuerte que cualquier marcador. Denver ha demostrado algo clave en esta serie: cuando gana la batalla del rebote ofensivo, siempre compite hasta el final. Vamos al detalle.
Un dato que no engaña: los rebotes ofensivos de Denver
El Game 5 dejó una postal imponente: Nikola Jokic firmó 44 puntos, 17 rebotes y 5 asistencias, pero no fue suficiente. Sin embargo, no fue por falta de eficiencia: el serbio tiró un 68% de campo y dominó cada tramo en el poste bajo. El problema estuvo en otro lado: los second chances.
Cuando Denver ha capturado más rebotes ofensivos que OKC en esta serie, ha ganado (Game 1: 21 OR vs 13 – victoria; Game 3: 20 OR vs 16 – victoria). En los partidos donde perdió la batalla del rebote ofensivo o quedó igualado, cayó con claridad. Es un patrón que se repite, incluso cuando Jokic brilla.
Jokic, el metrónomo que resiste al caos
Con promedios de 26.5 puntos, 12.9 rebotes y 8.1 asistencias en estos playoffs, Jokic es el motor silencioso de Denver. Su ratio AST/TO de 2.0 en esta serie demuestra su control, y su eficiencia (64.7% en tiros de dos) lo hace indefendible si recibe con espacio.
Pero su impacto va más allá del tiro: cuando Jokic captura más de 3 rebotes ofensivos, los Nuggets generan una media de +7 en diferencial neto. El serbio no sólo anota, reorganiza el ataque, frena la transición rival y colapsa la defensa.
OKC, juventud y triple como arma letal
Los Thunder están siendo una trituradora en casa. Con un balance de 3-0 como locales ante Denver en esta serie y porcentajes de tiro que rozan el 56% en victorias como la del Game 2 (149-106), su estilo es directo y letal: correr, lanzar de tres y forzar pérdidas.
Shai Gilgeous-Alexander (31.0 pts en la serie), Jalen Williams (44.6% en tiros y 32 puntos en Game 3) y Chet Holmgren como ancla defensiva han dado un salto. Pero si OKC tiene explosividad… sufre cuando no domina el ritmo. En los partidos donde Denver ha controlado el ritmo en media pista y ha limitado las pérdidas, ha tenido ventaja.
¿Sabías que…?
- Denver lanza mejor de tres (40.5%) que OKC (34.9%) en la serie… pero lanza menos.
- Los Thunder tienen un diferencial de +16 en robos totales.
- Jokic ha anotado más de 40 puntos en dos partidos… y han perdido ambos.
- OKC tiene a seis jugadores con más de 10 puntos de media en playoffs, Denver sólo a cuatro.
El margen es mínimo
16 Mayo
| Apuesta con | Denver Nuggets | Oklahoma City Thunder | Juega |
|---|---|---|---|
|
2.55 | 1.56 | |
|
2.55 | 1.50 | |
|
2.50 | 1.53 | |
|
2.38 | 1.44 |
¿Puede Denver empatar la serie? Absolutamente. El control del rebote ofensivo y los cierres de cuarto serán la clave. Si Jokic tiene ayuda real —especialmente de Murray, irregular tras su pico de 43 puntos en Game 5 ante Lakers—, los campeones aún tienen una vida extra.
Este Game 6 será, sin duda, una partida de ajedrez en el barro. ¿Podrá la experiencia de Denver imponerse al frenesí juvenil de OKC?
