Los Philadelphia 76ers y Quentin Grimes llevan todo el verano en punto muerto. Con ideas muy distintas de cómo debe ser el nuevo contrato del escolta, ambas partes apenas se han sentado a negociar y se han producido muy pocos avances, lo que transmite la sensación de que en la franquicia quieren que el jugador, en vez de firmar un nuevo acuerdo, acepte la oferta cualificada.
Esta le permitiría seguir en el equipo durante un año por 8,74 millones de dólares, permitiéndole ser agente libre sin restricciones en 2026, pero solo es válida hasta el día 1 de octubre. Este plazo, no obstante, puede ampliarse si ambas partes lo deciden, y de hecho Grimes ha solicitado a los 76ers extender esta fecha para poder terminar de abordar la situación con más calma. Y la respuesta ha sido clara: no.
Los de Penslivania quieren por tanto que Quentin tome su decisión cuanto antes, empujándolo una vez hacia esta oferta cualificada que parece que será su única salida. A estas alturas, no tiene ya otras opciones mejores en el mercado en caso de que su condición de agente libre restringido expire, y en Philadelphia no parecen muy por la labor de negociar en dos días lo que no se ha hecho en tres meses.
Los meses de la discordia
Esta imposibilidad de acercar posturas nace en gran parte del rendimiento de Quentin Grimes en el último tramo de la liga regular. Desde su llegada al equipo en febrero, el escolta aprovechó la gran cantidad de bajas de los 76ers y el hecho de que no estuvieran jugándose nada para erigirse como una figura de referencia y firmar los mejores números de su carrera, con un promedio de 21,9 puntos por partido en sus 28 encuentros para el equipo. Y ahora quiere un contrato acorde a ese rendimiento.
Pero en Philaldelphia han decidido no picar. Así como en otras épocas de abundancia se firmaban contratos más acordes al potencial del jugador que a su nivel del momento, el nuevo convenio colectivo ha hecho a los equipos muy conscientes de los riesgos de este tipo de acuerdos y la mayoría están optando por la cautela. Si Grimes quiere de verdad un salario cercano a los 25 millones anuales, tendrá que trabajar para intentar lograrlo en 2026.
(Fotografía de portada: Troy Taormina-Imagn Images)