Anthony Edwards se ha convertido, de golpe y porrazo, en la cara de la división de baloncesto de Adidas. Y la marca de las tres rayas le ha obsequiado, según cuenta Shams Charania, con un contrato multianual superior a los 10 millones de dólares por campaña. «Ocho cifras», han sido sus palabras exactas. Lo cual anticipa lanzamientos posteriores de su línea tras el éxito de las AE 1 y toda su campaña publicitaria asociada. Believe that.
Hacía muchos años, desde aquel despertar de Kobe Bryant con las tres rayas, que Adidas no le robaba un buen pellizco del mercado del baloncesto a Nike. En las últimas tres décadas el swoosh ha cimentado su dominio con siluetas tan icónicas como las del propio Bryant, Kyrie Irvin, Kevin Durant o LeBron James, a cuyas zapatillas les costó situarse en el escalón de popularidad que ocupaba su dueño. En este tiempo Adidas se ha conformado con pagar morteradas por atletas como Derrick Rose, Damian Lillard, James Harden o Donovan Mitchell. Quienes tampoco han logrado situar a la sección de baloncesto de la marca en el primer plano.
Sin embargo, las AE 1 se han convertido en una de las zapatillas más vendidas de 2024 sin distinción de estilo. Coincidiendo con la explosión de Edwards como heredero a ser la cara de la liga. Todo ello ha sido acompañado de una campaña de marketing excelente, presentado como capítulos de una mini serie con Anthony Edwards y el color melocotón (el más distintivo de sus primeras zapatillas) como grandes protagonistas. El escolta de los Wolves no solo es un fenómeno deportivo, sino estético. Y Adidas lo sabe.
(Fotografía de portada de @theanthonyedwards_/Instagram)