Andrew Bogut sabía perfectamente que sus días en los Warriors estaban contados tan pronto como Kevin Durant decidió llevar sus talentos a la Bay Area. Los $11 millones de contrato del pívot australiano tenían que desaparecer con urgencia de los libros de contabilidad de Golden State para poder encajar los $26,5 millones que Durant empezará a cobrar la próxima temporada. Pero, pese a verse forzado a dejar un equipo aspirante a todo, Bogut tuvo un lujo del que no todos los jugadores traspasados disponen.
Según ESPN, tres equipos mostraron interés por adquirir a Andrew Bogut: Dallas, Houston y Philadelphia. De ellos, los 76ers quedaron descartados por los Warriors al considerar que, tras 4 temporadas y un título con la franquicia, Bogut merecía ir a un equipo con opciones realistas de competir por entrar en Playoffs. Mavericks y Rockets, los finalistas, habían acordado el mismo acuerdo para adquirir al pívot australiano, recibiendo una 2ª ronda de 2019 de Golden State para amortiguar el impacto salarial del contrato del pívot.
Y los Warriors le dejaron la decisión final a Andrew Bogut, quien finalmente decidió apostar por el proyecto de Dallas para completar su último año de contrato. Con su puesto de titular menos amenazado como lo hubiera podido ser con el pujante Clint Capela en Houston, y con un estilo de juego que valora más al pívot que el de Mike D’Antoni, Bogut espera ser la nueva referencia interior de los Mavericks como lo fue en Golden State durante los últimos y exitosos años.