Y colorín colorado este cuento se ha acabado.
Fracaso estrepitoso el de Anthony Bennett en los Minnesota Timberwolves, y ya van dos. Definitivamente, la carrera del que fuera número 1 del Draft 2013 no termina de despegar. Una temporada novel paupérrima en los Cleveland Cavaliers provocó que se le incluyera como moneda de cambio en el traspaso que atrajo a Kevin Love a Ohio y condujo a su compañero Andrew Wiggins a Minneapolis.
Una campaña después, con la paciencia agotada y la esperanza perdida, todo apunta a que el idilio entre la norteña franquicia y el canadiense nunca podrá escribir aquello de «vivieron felices y comieron perdices». Esta misma mañana salía a la luz que equipo y jugador estaban negociando su rescisión de contrato, y ahora, Sams Charania, de Yahoo! Sports, afirma que, según fuentes de la liga, el acuerdo estaría cerrado.
Minnesota forward Anthony Bennett has reached agreement on a contract buyout, soon to free him on waivers, league sources tell Yahoo.
— Shams Charania (@ShamsCharania) September 22, 2015
De este modo, Bennett, entre las orillas de ser un ‘3’ o un ‘4’, abandona un equipo donde la competencia iba a ser tremenda. Con jugadores como Garnett, Wiggins, Muhammad, Payne, Towns, Bjelica o Prince, veía como su ventana hacia minutos en pista se empequeñecía lentamente.
Candidatos
No obstante, una vez libre para firmar con cualquier equipo no debería tener demasiados problemas para encontrar interesados. Sin ser magnífico, el torontoniano viene de cuajar un FIBA Américas bastante decente con su selección, tercera en el torneo pre-olímpico.
Una vez confirmado el buyout (rescindido el contrato), Bennett pasaría al limbo del mercado donde podría ser reclamado por cualquier equipo en las próximas 48 horas antes de convertirse en agente libre. Su contrato para el próximo curso es de 5,8 millones de dólares, una cantidad que sólo estarían en condición de absorberla Cleveland Cavaliers, Philadelphia 76ers, Portland Trail Blazers y Utah Jazz.
Durante su único año wolve, ha promediado 5,2 puntos y 3,8 rebotes en 15,7 minutos de juego.