Los Angeles Lakers le han ofrecido una extensión por 89,2 millones de dólares en los próximos cuatro años a Austin Reaves. Y él la ha declinado. El base, que llegó en 2021 a la liga como undrafted, comenzará el tercer año de su contrato de cuatro años y 54 millones el curso que viene. Teniendo opción de jugador de 14,8 millones para el siguiente que, seguramente, no tomará.
Su rechazo a los Lakers no tiene que ver con su relación con la franquicia y sí con que, de firmar la extensión el verano que viene, podría optar a más dinero. De hecho, si se convirtiese en agente libre el próximo verano, podría optar a cifras más altas con cualquier franquicia. A pesar de que los Lakers tengan sus derechos Bird y los puedan aplicar para superar cualquier oferta.
Tras la eliminación del equipo angelino, algunos analistas apuntaron a Reaves como la pieza más valiosa de los Lakers para mejorar el equipo vía traspaso. Sobre todo después de unos playoffs decepcionantes para él. Sin embargo, desde el momento en el que Rob Pelinka se puso delante del micrófono para hablar de los planes del verano, dejó claro que la organización no pensaba en traspasarle.
Reaves ha firmado su mejor temporada regular en términos individuales. Algo que ha hecho cada año desde que llegó a la liga. El base superó los 20 puntos, 4 rebotes y 5 asistencias de media con un 55% de tiro de campo efectivo. Como generador de apoyo, es uno de los mayores lujos de la liga situado junto a LeBron James y Luka Doncic. Aunque defensivamente deja a deber por su falta de kilos y centímetros. No de esfuerzo.
Siendo cierto que tanto Reaves como Lakers quieren continuar su camino juntos, la decisión es arriesgada para ambas partes. Para el jugador, porque nunca se sabe qué depara el futuro y si su rendimiento en el curso entrante (o una lesión) desciende, podría quedarse sin contrato máximo. Para los Lakers, porque siempre es mejor negociar solo con el jugador que competir con el resto de franquicias. De momento, los caminos de ambos parece que van a seguir unidos. Ya se verá dentro de un año.
(Fotografía de portada de Jonathan Hui-Imagn Images)