Boston Celtics disfruta en estos momentos de uno de los núcleos jóvenes más talentosos de la NBA. Terry Rozier, Jaylen Brown y Jayson Tatum han progresado tanto como para ver en el horizonte las Finales, y todo ello sin poder contar con Kyrie Irving ni Gordon Hayward. Los verdes sonríen, eso es innegable, pero hubo un movimiento que podría haber hecho que nunca ocurriese.
Según informa Bill Simmons de The Ringer, los Celtics ofrecieron un gran paquete elecciones del Draft –pudiendo incluir hasta cuatro de primera ronda–, para conseguir hacerse con los servicios de Justise Winslow en el Draft de 2015. La oferta de Boston habría ido dirigida a tres equipos: Detroit Pistons, Charlotte Hornets y Miami Heat, quienes tenían en su poder los picks 8, 9 y 10 respectivamente.
Ninguno aceptó. Los de Michigan querían sumar a su plantilla a Stanley Johnson, lo cual hicieron; mientras que los de Carolina del Norte, con Michael Jordan a la cabeza, se lo pensaron antes de seleccionar finalmente a Frank Kaminsky. Pat Riley directamente se rió y colgó diciendo: «No, me llevo a Justise Winslow. Hablaré con vosotros más tarde».
Rozier, Brown…
El mencionado periodista no revela con precisión cuáles fueron los picks que los Celtics pusieron sobre la mesa, pero la jugada, vista ahora con perspectiva, les podría haber salido muy cara. Lo más probable es que al intentar el traspaso en 2015 hubiesen ofrecido su elección 16, la cual utilizaron minutos después para conseguir a Terry Rozier. Más extraño sería que intentasen incluir en el acuerdo la que usaron un año después para firmar a Jaylen Brown. Sea como fuere, Boston se libró. Winslow no está ni cerca de ser lo que apuntaba y sus chicos, Rozier y Brown, han progresado a ritmo agigantado.