Aunque sea haya publicado que el ala-pívot no ve del todo claro acabar en Massachusetts
Dos principales escollos encuentran los Boston Celtics de cara a adquirir el traspaso del jugador por el que su gran jefe, Danny Ainge, lleva varios años suspirando. Para hacerse con un jugador exactamente como Anthony Davis lleva Boston un lustro amasando jugosas rondas del Draft, no por ningún otro motivo. Pero, como decimos, encuentran dos problemas de base por el camino a su objetivo: uno es que no pueden hacer una intentona hasta el verano y, la otra, que no está claro que Davis quisiera firmar una extensión de contrato en 2020 si cayese traspasado en Massachusetts.
No es poca cosa, como para pensárselo dos veces a la hora de arriesgarlo casi todo.
Pero ese detalle no va a frenar las ansias y el arsenal negociador de los Boston Celtics. Según pudo hacerse eco Adrian Wojnarowski (ESPN) —comunicador que más cerca de la exclusiva se ha mantenido en el caso Davis hasta el momento—, Danny Ainge no tiene ninguna intención de pisar el freno en la negociación con los New Orleans Pelicans. Nada le contendrá ni hará mantener una actitud contemplativa; ni que el propio jugador pudiera no tener Boston como destino idílico.
Aunque varias fuentes de Woj citasen que Davis no veía nada claro recalar en los Celtics por la incertidumbre de que Kyrie Irving sea agente libre en verano (a día de hoy el base firmará de nuevo con Boston sí o sí), Ainge irá con todo para obtener el traspaso del ala-pívot de los Pelicans.
Agente libre en 2020
Recordemos que Anthony Davis posee contrato garantizado para la temporada que viene, la 2019-20, pero podrá ser agente libre en el verano de 2020 si todo va bien. Será entonces cuando el equipo que obtenga el traspaso del jugador levantado en Kentucky tenga que convencerle de que firme una extensión de contrato y se comprometa, ya sí, a largo plazo.
De acuerdo a la cascada de informaciones acerca del caso Davis desde que ayer se hiciera pública su petición de traspaso, los Lakers aparecen en todas las quinielas como el destino predilecto tanto de Davis como de su agente, Rich Paul (también apoderado de LeBron James).
De hecho, la sensación de cualquier corrillo en la NBA ahora mismo es de que Davis estaría dispuesto a comprometerse a una extensión solo si fuese traspasado a los Lakers. El jugador no ha informado de un destino preferido a los Pelicans, pero los tiempos y las maneras de hacer pública su rebeldía insinúan que tendría cierto atractivo para él terminar jugando en los Lakers.
El riesgo de el caso George
Podrían pensar entonces en Los Angeles que tienen la sartén por el mango, que no haría falta soltar una cantidad ingente de talento para poder contar con Davis; total, aunque cayese en otra franquicia ahora solo habría que esperar al verano de 2020 para rescatarlo. Esta teoría, no obstante, encuentra dos problemas. Y son peligrosos como para aportarles oxígeno.
El primero es que los Lakers se arriesgarían, de esa forma, a que ocurriera algo parecido a lo que les sucedió con Paul George. En 2017, George anunció a su franquicia de entonces, los Indiana Pacers, que solo firmaría una extensión de contrato con los Lakers. En Indianapolis hicieron caso omiso a sus recomendaciones y lo traspasaron a Oklahoma City porque la oferta electromagnética era mejor; los Lakers se estaban guardando cartas pues contaban con el «sí» del jugador para un año más tarde. Al final, George decidió quedarse y dar continuidad al proyecto nacido de sus manos y de las de Russell Westbrook en los Thunder, dando calabazas en su California natal.
El otro gran problema para los Lakers sería que LeBron James tiene ya 34 años. De cara a 2020, estaría cerca de cumplir 36 y si en California quieren hacer coincidir la mejor versión del ’23’ con la de Davis deben acometer un traspaso de manera inmediata.
Nadie va a arrugarse ahora que la gema por la que llevan preguntando años se ha puesto a tiro. Tanto Lakers como Celtics (y Knicks y más) pondrán el riesgo cualquier activo posible por intentar hacerse con Anthony Davis.
Mucho más Boston, que poseen la primera ronda propia del Draft 2019 más tres otras adquiridas en tratos anteriores.*
También Milwaukee
Y ojo que según ha podido apuntar el periodista Gery Woelfel, los Milwaukee Bucks también querrían entrar en la subasta por Davis.
Según esta información, desde Wisconsin habrían trasladado a sus homólogos en Luisiana que en un hipotético traspaso por el gran deseado cualquier jugador no llamado Giannis Antetokounmpo estaría disponible. Así que otro posible competidor que unir a la pelea de gallos, el mejor récord de la liga ahora mismo.
Lo que está claro es que aquel que se lleve a Anthony Davis habrá cambiado la NBA. De arriba a abajo. Y todo el mundo quiere ser ese alguien.
*Los Boston Celtics poseen, además de la propia, las primeras rondas del Draft 2019 propiedad de: Clippers protegida top 14; Memphis protegida top 8; y la más favorable de Sacramento o Philadelphia (una de las dos) ambas con protección de la primera elección del Draft.
(Fotografía de portada: Tim Bradbury/Getty Images)