El talento desmesurado de Brook Lopez no va a alcanzar para que los Brooklyn Nets estén en la lidia por el anillo. No se me ocurre mayor eufemismo.
Otorgando el conjunto neoyorkino lo que se merece, que de momento es nuestra enhorabuena por un buen comienzo de temporada, no están en la tesitura más idónea para crear un proyecto ganador a corto plazo. Y eso, con su pívot titular en su edad de mayor frenesí, 28 años, es un problema.
Tanto Lopez sabe que un hipotético futuro triunfal no pasa por los Nets, como los Nets asumen que para continuar con una reconstrucción necesaria, es imprescindible traspasar a su pívot altamente cotizado. Sin rondas del draft hasta 2019, sencillamente no hay otro camino.
La 2017-18 es el último curso que el center está bajo contrato; buscar el trueque antes por algo valioso si no quieren quedarse con las manos vacías, es vital. Y por las altas esferas, las de los despachos, ya es rumor sabido que los Nets escuchan ofertas; así nos lo filtra Marc Stein of ESPN. Y la frontera de la que ya se habla como tope máximo para el traspaso es la del mes de febrero.
Descartado Boston
Si entre los aficionados de los Boston Celtics —por si con Al Horford no tenían suficiente— había alguno que soñaba con él, que se vaya olvidando por ahora.
Fuertes rumores que habían ido creciendo sobre un interés de la franquicia de Massachusetts, han sido recientemente derribados por fuentes muy cercanas al equipo. El motivo sería que los de Danny Ainge no las tienen todas consigo a la hora de lograr el espacio salarial suficiente para el próximo verano.
Bueno, una menos. Con otras veintiocho franquicias en la NBA, Sean Marks, general manager de los Nets, seguro que seguirá teniendo dificultades par ver el final de la cola desde la ventanilla.