Que Kyrie Irving haya pedido ser traspasado de Cleveland Cavaliers y que Carmelo Anthony desee salir de New York Knicks no implica necesariamente que ambas franquicias vayan a ponerse de acuerdo para realizar una operación de cambio de estrellas.
Según se ha empezado a filtrar desde el círculo de Anthony y ha hecho público Frank Isola del New York Daily News, el todavía alero de los Knicks «está centrado en conseguir un acuerdo con Houston». Una vez que los Rockets consiguieran el fichaje de Chris Paul antes de que comenzase la agencia libre y que la situación en Cleveland haya ido empeorando paulatinamente, parece que Anthony solo ve con buenos ojos que su nuevo destino esté ubicado en Texas.
En junio se publicaron informaciones que hablaban acerca de que Anthony estaba interesado en recalar en Ohio para jugar junto a LeBron James, pero mucho ha cambiado desde entonces y esa opción parece cerrada ahora mismo.
Y al contrario de la situación de Irving, en la que los Cavs pueden enviar al base al equipo que quieran, los dirigentes de los Knicks deben consultar a Anthony cualquier movimiento ya que Carmelo es uno de los pocos jugadores de la NBA que poseen en su contrato una cláusula para evitar cualquier traspaso en el que estén involucrados y no sea de su agrado.
Tanto Knicks como Cavs podrían ver con buenos ojos una operación por la que Irving y Anthony cambiasen de camiseta, pero si el alero no está por la labor las negociaciones entre ambos conjuntos terminarían pronto.
¿Cuál es el futuro de LeBron?
A encontrar razones a esta posible negativa de Anthony se puede asociar el nombre de LeBron James. El tres veces campeón de la NBA podrá terminar su relación con los Cavs el próximo verano de 2018 y cada vez parece más claro que su futuro está lejos de Cleveland.
Anthony, uno de los mejores amigos de James, estaría negando la posibilidad de jugar junto a uno de sus mejores amigos —un plan que desde hace años han hablado ambos junto a Chris Paul y Dwyane Wade—, pero tal vez sepa algo de los planes de futuro de LeBron y prefiera evitar la opción de acabar compartiendo vestuario a su lado solo un año.