Nuevo capítulo en el culebrón de Carmelo Anthony. Si hace unos días era el propio jugador el que reconocía que no se planteaba abandonar los Knicks, unas nuevas declaraciones al diario Newsday vuelven a enturbiar la relación del alero con la gerencia de la franquicia.
El que fuera estrella universitaria de Syracuse ha admitido que, si la dirección deportiva no le quiere en sus planes de futuro, entonces quizás se plantearía su salida.
«Todavía tengo el poder en la decisión, pero me gustaría hablar con ellos. Nos sentaríamos a hablar si sienten que quieren ir en una dirección diferente, que quieren empezar a reconstruir para el futuro. Si me dicen que desean desechar todo esto, entonces si tendría que considerarlo», explicó Anthony.
A pesar del arranque tan positivo que tuvo el equipo que dirige Jeff Hornacek, ahora mismo se encuentran en un profundo bache de malos resultados. Fuera de los puestos de acceso a Playoffs, han perdido en 12 de las últimas 15 jornadas y se sitúan en la 11ª posición del Este a dos partidos y medio del octavo clasificado.
La situación no es fácil para nadie y, a pesar de tener un longevo contrato por delante y de su amor incondicional a la ciudad de Nueva York, Carmelo podría meditaría su salida a un lugar más estable y con un ambiente ganador.
«Ahora mismo es muy difícil pensar en esto. Cuando estás en medio de una batalla como esta, tanto si estamos ganando como perdiendo, se me antoja muy complicado sentarme y decir: quiero marcharme de aquí», admitió.
«Una parte de mí se sentiría muy egoísta con mis compañeros. En medio de todas estas derrotas y yo tratando de escaparme de aquí. Personalmente, es algo que tendría que pensar y considerarlo mucho. Pero póngalo encima de la mesa y ya lo averiguaremos», concluyó.