Parece que Kemba Walker podría estar cerca de unirse a los Boston Celtics cuando el mercado de jugadores libres quede inaugurado, el próximo domingo por la noche (00:00 horas del lunes en España). Y eso, de cumplirse en última instancia, supondría, de manera inherente, el fin de sus ocho años como jugador de los Charlotte Hornets.
Pudiera ser que la propuesta inicial de los Hornets no hubiera convencido a Kemba y por ello el base All-Star se podría haber decidido ya a dejar el equipo con el que ha jugado siempre en la NBA.
Según una información del periodista Stephen A. Smith (Yahoo!), la propuesta de Charlotte a Walker habría sido de alrededor de 160 millones de dólares repartidos en cinco años; Kemba, por su condición de All-NBA y sus años en la liga, podría aspirar a 220, por lo que su franquicia natal le habría hecho una propuesta 60 millones inferior a la cantidad máxima que podría percibir.
Y la cuestión no es nada fácil. Los Charlotte Hornets poseen ya garantizados 97 millones de dólares (el límite estará en 109) en contratos de cara al ejercicio que viene. Eso no resulta un problema a la hora de ofrecer a Kemba la máxima cantidad posible, dado que podrían exceder el límite acudiendo a sus derechos Bird sobre el jugador. Sin embargo, de no continuar Walker, el dinamismo de la franquicia en el mercado se reduciría al máximo, pues solo dispondrán de unos 12 millones de dólares, más las excepciones al límite, para poder remodelar la plantilla.
De esa manera, si Kemba Walker no continúa en Charlotte, podría producirse una revolución y de las buenas en Carolina del Norte. Una catarsis. Sin embargo, cualquier movimiento que diera aire a los Hornets será complicado de producirse debido a los altos salarios que poseen algunos de sus jugadores: Nicolas Batum (25,5 millones el curso que viene), Bismack Biyombo (17), Cody Zeller (14,4) o Marvin Williams (15).
(Fotografía de portada: Streeter Lecka/Getty Images)