Hace tiempo que se tiene claro que el gran objetivo de Dallas Mavericks para el mercado de verano es firmar un base. Con la prolongada baja de Kyrie Irving, conseguir un jugador que dé estabilidad al equipo en pista y que le permita competir mientras esperan el retorno de su estrella se antoja esencial. Pues bien, justo en esa línea aparece el nombre de Chris Paul.
A sus 40 años, y tras asegurar que no piensa retirarse, CP3 está en la agenda de unos Mavs que ahora ven el futuro con ilusión, ya que se hicieron con el número 1 en la lotería del draft y elegirán a Cooper Flagg, quien es definido como un talento generacional.
Según informa Marc Stein, la organización de Texas ve en Chris Paul una gran opción con la que reforzarse, ya que será agente libre tras acabar su contrato con San Antonio Spurs y su físico está fuera de toda duda –disputó los 82 partidos de temporada regular en la 2024-25–.
Y hay más indicios. Dallas no busca un jugador a largo plazo, sino más bien un alquiler de meses hasta que Irving retorne, lo cual podría hacer en los meses de enero o febrero. Por tanto, firmar un año a Paul, que se ocupe del equipo en el inicio de la competición y después sea un apoyo en la rotación apunta a plan perfecto para ellos. Cuestión diferente es que el veterano All-Star esté de acuerdo con ello.
(Fotografía de David Gonzales-Imagn Images)