Antes de que Cleveland Cavaliers cerrase las incorporaciones de George Hill, Rodney Hood, Jordan Clarkson y Larry Nance Jr., el general manager de la franquicia de Ohio tuvo realmente cerca la llegada de DeAndre Jordan.
Con las oficinas de ambas franquicias prácticamente convencidas, un acuerdo en el que se viesen involucrados Channing Frye, Iman Shumpert, Jae Crawder y la primera ronda de 2018 por un lado, y el mencionado Jordan por el otro, estaba prácticamente cerrado a la espera de encontrar un tercer equipo con el que completar el intercambio según informa Adrian Wojnarowski de ESPN. El motivo que se necesitase a un tercer conjunto necesario para cerrar la operación era que los Clippers no deseaban cargar con un escolta como Iman Shumpert. Incluso los Clippers pidieron permiso a la directiva de Cleveland para entablar conversaciones previas con el agente de Shumpert por si era factible negociar un buyout de su contrato.
Los de Ohio estaban justo en ese punto. Podían conseguir a uno de los mejores defensores de la Liga con un acuerdo cerrado con una parte desde el miércoles por la noche, pero de forma paralela el acuerdo con los Lakers también estaba cerrado el acuerdo con los Lakers por Clarkson y Nance y las operaciones para conseguir a Hood y Hill salieron adelante. Finalmente desde Cleveland se optó por cerrar el trato con los Lakers.
Resultados que respaldan
Es pronto para confirmar nada, pero parece que los Cavs han acertado. Tras dos partidos disputados, han vencido a los Celtics en Boston y han podido igualmente con los Thunder en Oklahoma City. En dichos encuentros las nuevas incorporaciones se han combinado para sumar 97 puntos (con un 51 por ciento en tiros de campo), 28 rebotes, 15 asistencias, 8 robos y 4 tapones. La apuesta de Koby Altman empieza dando beneficios.