Así lo ha informado la Liga a las franquicias; este movimiento lima asperezas con el grupo de jugadores reacios a volver a jugar
La NBA responde tendiendo la mano al órdago que algunos jugadores —liderados por Kyrie Irving, Dwight Howard o Avery Bradley— habían lanzado respecto a no querer reanudar la temporada 2019-20.
Si esta facción de sublevados no continuistas opina que retomar la temporada lesionaría el interés en las importantes movilizaciones Black Lives Matter que se están desarrollando en Estados Unidos, la NBA se ha encargado de comunicar que su intención no es otra que apoyar esas proclamas. Que la reanudación sirva para amplificar el mensaje, no para erosionarlo.
La Liga pudo enviar el siguiente comunicado a todas las franquicias y, por ello, los jugadores también tuvieron conocimiento de las intenciones institucionales. Esta comunicación fue desvelada por el periodista Shams Charania (The Athletic).
«Un objetivo primordial de la reanudación será usar una plataforma como la NBA para generar atención y sostener la acción sobre los problemas de injusticia social, incluyendo combatir el racismo sistemático, expandir las oportunidades económicas y de educación entre la comunidad negra, promulgar una significativa reforma policial y de justicia criminal y promover unas mejores relaciones civiles. Estamos en conversaciones con la NBPA (National Basketball Players Association) para desarrollar una estrategia exhaustiva sobre cómo la NBA, sus equipos y jugadores pueden abordar estos problemas tan importantes y posicionarse de manera única para liderar acciones y crear cambios significativos y generacionales».
No hay lugar a error. La NBA, en su enésima demostración de apoyo a causas de justicia social o a minorías en situaciones de riesgo, está al lado de las protestas.
Con este movimiento, además de ganar popularidad entre la sociedad estadounidense, la Liga también aplacará parte de las demandas de jugadores que abogan por no retomar el juego. A ellos la NBA les transmite que no pretenden robar ningún protagonismo sino dar todavía mayor volumen a las protestas.
Acciones, no palabras
Avery Bradley, uno de los líderes del motín contrario a jugar, había declarado este martes a ESPN parte de las exigencias de su movimiento. Estas incluyen mejoras a la hora de contratar directivos negros en las directivas de las franquicias y puestos de entrenador; donaciones a organizaciones que ayuden a la comunidad afroamericana, así como alianzas de la Liga con compañías dirigidas por personas de raza negra.
La NBA cuenta en estos momentos con ocho general managers negros, solo cuatro de ellos con la última palabra en su parcela de operaciones de baloncesto. Además, siete de los treinta entrenadores jefe son de raza negra.
«Independientemente de la cobertura mediática que se reciba, hablar y concienciar sobre las injusticias sociales no es suficiente. Protestar durante un himno, llevar camisetas está genial, pero necesitamos ver acciones reales. No necesitamos decir más cosas. Necesitamos conseguir más cosas», podía defender Bradley.
«El acto de no jugar no lucha directamente contra el racismo sistemático. Pero subraya la realidad de que sin atletas negros, la NBA no sería lo que es hoy. La Liga tiene una responsabilidad con nuestras comunidades para ayudar a reforzarnos, igual que nosotros hemos hecho grande la marca NBA», añadía Bradley, quien aseguraba que el mensaje de su rebelión va dirigido a quienes «tienen más poder financiero que nosotros pero no están tomando parte cuando nuestra comunidad les necesita».
Sin sanción
Por otro lado, Charania pudo agregar la confirmación de que los jugadores NBA que decidan no participar en la reanudación 2019-20 no serán sancionados. Tan solo perderán la parte proporcional del salario que corresponda a los partidos que ni disputen. Cada partido no jugado supondrán un tanto por ciento de la quita de salario.
La propia Liga habría informado de tal noticia a las franquicias este martes. Además, los jugadores que deseen no pasar a la acción en las canchas de Disney World deberán avisar a sus equipos antes del 24 de junio.
(Fotografía de portada: Katelyn Mulcahy/Getty Images)