Ha firmado para dos años, pero en Detroit su figura se ve para largo plazo. Chauncey Billups apura la última fase de su carrera como jugador, pero, al acabar dicha era, podría tener su hueco en los despachos de los Pistons.
Al parecer, la franquicia sabe perfectamente el liderazgo que ejerce el base tanto dentro como fuera de la cancha, y supone una influencia positiva para los jóvenes del equipo. Por ello, desde la organización ya se han mantenido conversaciones con Billups para que, cuando se retire, pueda tener un puesto como ejecutivo.